El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, puso primera en su plan reelección y definió una "mini campaña" que pondrá en marcha la semana próxima. El mensaje ya llegó a los legisladores porteños del bloque oficialista Vamos Juntos, pero también corre para algunas dependencias y cargos jerárquicos de la administración capitalina.
La "mini campaña" se activará días después de la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña. Es el plazo para el inicio del año legislativo -que menguará con respecto a 2018-, pero también del año político: Rodríguez Larreta quiere que desde los primeros días de marzo su bloque de 34 diputados duplique la presencia en los barrios y las visitas al call center PRO que funciona sobre la Avenida Rivadavia.
El alcalde comunicó la orden en persona durante un encuentro con el bloque Vamos Juntos en el edificio de Bolívar 1, donde funcionaba la Jefatura de Gobierno antes de mudarse a Parque Patricios. Relajado, el jefe de Gobierno escuchó detalles sobre la futura agenda legislativa y brindó un breve repaso sobre la marcha de la gestión y las obras en ejecución. Fanático y socio de Racing, soltó un "agradecimiento" a los diputados hinchas de Boca por el triunfo ante Defensa y Justicia que dejó puntera y en soledad a la Academia. El alcalde llegó junto al subsecretario de Comunicación, Federico Di Benedetto, y el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli.
Larreta pidió a legisladores y funcionarios que dediquen al menos diez horas semanales a llamados telefónicos y bajadas a los barrios.
Será una prueba piloto que, en principio, está previsto que se extienda hasta junio. El pedido también aplica para ministros, secretarios y subsecretarios que conocen el método larretista de campaña. Sin embargo, el alcalde pide ahora al menos diez horas semanales dedicadas a los llamados telefónicos y a las bajadas a los barrios.
Las dos actividades de campaña de antaño del PRO en la Ciudad que Larreta quiere que los diputados y los funcionarios dupliquen en persona, al mismo tiempo que insistan con que sus equipos de asesores hagan lo mismo.
"Al menos la mitad de lo que hago yo", sostuvo Rodríguez Larreta durante la reunión de Bolívar 1.
El jefe de Gobierno destina cuatro horas diarias a actividades vinculadas a la "cercanía", que incluyen llamados telefónicos, caminatas por los barrios o timbreos de gestión semanales. Tuvo que aclarar que este pedido "extra" no borra el reclamo de visitar comisarías y charlar con vecinos una vez por mes sobre la seguridad barrial, principal preocupación de los porteños y del electorado macrista en la Ciudad.
Duplicar la presencia en el call center PRO implica conocer al dedillo el detalle de la gestión y los potenciales reclamos. Los diputados esperan información para dialogar con los vecinos y "mostrar la gestión". En campaña, el PRO activa llamadas telefónicas para "reforzar conceptos" y "refrescar al vecino lo que estamos haciendo". Esto implica comunicar lo que se ve y lo que no: obras como el Paseo del Bajo o entubamientos de arroyos, por ejemplo.