Después de haber reconocido como sindicato de empresa a una asociación gremial en Flybondi, Dante Sica firmará en las próximas horas la simple inscripción de la Unión de Empleados de Norwegian, la línea aérea de bajo costo noruega que ya opera en el país.
La inminente resolución fue confirmada a Letra P por el piloto Alejandro Botana, que será el secretario general de la entidad gremial que se convertirá en una nueva pieza en la disputa entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos que resisten la denominada "revolución de los aviones", comandada por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
"Ya presentamos los papeles, el estatuto y corregimos las observaciones que nos hicieron desde el ministerio, por lo que debería salir en los próximos días", explicó Botana, que años atrás encabezó la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), un sindicato reconocido por la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner en momentos en los que rompió relación con Hugo Moyano.
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La nueva asociación gremial tendrá alcance limitado, exclusivamente dentro Norwegian, y va a iniciar sus actividades con unos 200 afiliados. Por tratarse de un sindicato de empresa, que representa a todos los empleados de la compañía aérea, la estructura interna de la asociación presentada contempla subsecretarías para resolver las demandas puntuales de los tripulantes de cabina, de los administrativos, de técnicos, del personal jerárquico y de los pilotos.
Desde el nuevo gremio explicaron que la intención es atender la situación de empleados de "empresas que funcionan con otra lógica".
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"Nosotros queremos defender las fuentes de trabajo en una empresa muy cuestionada por los sindicatos de actividad y que tienen como única referencia a Aerolíneas Argentinas. En esta compañía hay trabajando gente con mucha experiencia, pilotos que vinieron de Andes por ejemplo, pero también jóvenes que encontraron la oportunidad de trabajar", explican.
Para los gremios que integran la mesa aeronáutica, liderados por el piloto Pablo Biró, el otorgamiento de inscripciones a sindicatos de empresa, hasta hoy limitados a las de bajo costo, apunta a excluirlos de las discusiones sobre condiciones de trabajo en esas compañías. Esos acuerdos, que señalan como contrarios a los convenios vigentes, presionarían para flexibilizar las condiciones en las grandes compañías del sector, donde la representación de los empleados hegemonizan los gremios aeronáuticos.