Un sector del ala dirigencial del país volvió a poner en agenda la política migratoria de Argentina por sobre el resto de los países, a la que consideran flexible y no presenta reciprocidad.
Todo se desató tras el caso del ciudadano jujeño Manuel Vilca quien tuvo que ser atendido en dos centros de salud de Bolivia tras sufrir un accidente de tránsito y abonar, por la atención recibida, una suma que acercó a los 10 mil dólares, según el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. Pese a que el hombre reconoció la continua atención que recibió en Bolivia, aunque no era operado porque no juntaba el dinero, el mandatario de la provincia norteña giró una carta al presidente boliviano Evo Morales que desató un conflicto diplomático.
También le envió una carta a la ministra de Salud de Bolivia, Gabriela Montaño Viaña, en la que le expresa a la funcionaria del vecino país que “no nos corresponde a nosotros inmiscuirnos en los asuntos internos de su país, ni en el manejo del sistema de salud, pero le digo que en mi provincia jamás se le negó a una persona, sea nacional o extranjera, la atención correcta y gratuita de salud en cualquier hospital que integra la red sanitaria, porque la vida en nuestro país es un derecho que no sabe de política, como pretenden ustedes convertir este asunto”.
Fue el senador y precandidato presidencial peronista, Miguel Ángel Pichetto, quien se plegó al pedido de Morales para que aplicar reciprocidad en la atención sanitaria y que a Vilca se le devuelva el dinero que gastó en medicamentos.
No es la primera vez que Pichetto se manifiesta sobre este tema. Esta vez, el senador “nuestros ciudadanos deben tener el mismo trato en otras naciones que el que les ofrece el Estado Argentino a los extranjero”.
Por eso, pidió acuerdos de reciprocidad, tal como lo exigió Morales.
Además de ello, Pichetto también se refirió a la llegada de ciudadanos venezolanos al país. “No estoy de acuerdo con la liberalización extrema para el ingreso de ciudadanos venezolanos”.
Remarcó que “si bien se trata de una cuestión humanitaria, no podemos incurrir en el riesgo de que por una ola migratoria sin control ingresen en nuestro país ciudadanos con antecedentes delictivos”.