El favorito de Cristina Fernández para quedarse al frente de YPF rechazó el ofrecimiento de la ex presidenta. Miguel Galuccio, actual titular de la petrolera mexicana Vista Oil, le aclaró a la vicepresidenta electa que su idea no es estar al frente de la petrolera de bandera, pero ofreció, a cambio, armar equipos técnicos que permitan recuperar la iniciativa en Vaca Muerta tras la gestión de Mauricio Macri.
CFK lo llevó a YPF y lo quiere de vuelta.
Desde el entorno de CFK aseguran que la ex jefa de Estado “insistirá en convencerlo” porque cree que tiene que haber allí un hombre de su tropa. Si bien ambos charlaron no hace mucho en una reunión en Cuba, se conocen de hace años y quedaron en buena relación.
En 2012, el entonces gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, le acercó a Galuccio –también entrerriano- a la ex mandataria. Se reunieron en El Calafate y el golden boy del petróleo terminó al frente de YPF. Es el responsable de las últimas inversiones grandes en el no convencional gracias a las asociaciones de YPF con la estadounidense Chevron y la malaya Petronas, entre otros acuerdos.
Nielsen trabajó en la ley para Vaca Muerta. ¿Sigue en carrera para YPF?
Galuccio se caracterizó en el último tiempo en Vista Oil por críticas fuertes a la administración Macri. El congelamiento en combustibles y el cambio de reglas de juego en Vaca Muerta pusieron en riesgo los activos no solo de su firma, sino de la competencia. Y se encargó de marcarlo cuando se lo preguntaron.
Cuentan cerca de Cristina que, si bien no está en el armado del gabinete, tiene activa participación en la designación de hombres y mujeres para organismos descentralizados y empresas estratégicas. Una de ellas, quizás la más relevante, YPF.
El presidente electo, Alberto Fernández, había depositado en Guillermo Nielsen su confianza para elaborar una ley de fomento a las inversiones en Vaca Muerta. A raíz de eso, se mencionó al ex secretario de Finanzas como el posible titular de la petrolera, pero sus acciones parecen haber perdido terreno. Lo que sí está claro para los armados del Frente de Todos es que la empresa funcionará casi como un ministerio de Energía, con fuerte impronta política y de toma decisiones estratégicas.