La publicación en el Boletín Oficial de una ampliación del protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) abrió una crisis interna en el Gobierno. La avanzada del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, fue cuestionada por dirigentes de Cambiemos que se oponen a la legalización del aborto y derivó en la redacción de una resolución que anularía la actualización y en el pedido de renuncia al funcionario, todo ordenado por la dupla de poder que integran el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La publicación que quebró el orden post derrota electoral en el Gobierno, y que ahora será anulada por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, por orden directa del Presidente, actualizaba la guía aprobada en 2015 y no daba lugar a interpretaciones sobre cómo debía actuarse para acceder a la ILE. Además, establecía que la objeción de conciencia no podía impedir que un hospital o centro de salud realizara la interrupción del embarazo.
La medida firmada por el secretario de Salud, quien se había manifestado públicamente a favor de la legalización del aborto en el debate en el Congreso de 2018, fue criticada por varios dirigentes de Cambiemos contrarios a la ley. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, calificó de "inconstitucional" y “lamentable” la resolución de Rubinstein y apuntó contra la ampliación “irresponsable” de las causales de aborto no punible y el límite a la objeción de conciencia médica.
La decisión del secretario fue desconocida por el Gobierno en diálogo con este portal. Fuentes cercanas al Presidente sostuvieron que la avanzada de Rubinstein fue en soledad y sin que ninguno de sus superiores conociera el contenido de la resolución. En los cuestionamientos también se apuntó contra Pablo Clusellas, secretario de Legal y Técnico de la Presidencia, porque “se le pasó la publicación” firmada por el titular de la cartera sanitaria.
La ministra Stanley será la encargada de revocar el nuevo protocolo. Según se indicó, aducirá “un error técnico” ante la falta de consultas a áreas como niñez y adolescencia, mujer y discapacidad. Quedará vigente la guía previa, la desarrollada en 2015.
Según pudo confirmar Letra P, los cruces en torno a la ampliación de la normativa además derivaron en el pedido de renuncia de Rubinstein por parte de un “alto funcionario del Gobierno”.
Si bien la decisión fue aplaudida por dirigentes del Gobierno que este miércoles cuestionaron la resolución ministerial, la anulación también fue criticada por quienes respaldan el avance de la ley. La diputada radical Josefina Mendoza calificó de "papelón" y "torpeza política" revocar el protocolo aplicado por el titular de Salud y consideró que no sólo se "atiende una necesidad de salud pública", sino que "forma parte de un reclamo histórico de los jóvenes".
CAMPAÑA CELESTE. La reacción de Macri está en sintonía con su posición sobre la ley que propone legalizar el aborto. Si bien a lo largo de 2018 buscó posicionarse en un lugar diferente a los presidentes precedentes al habilitar el debate en el Congreso, negando el trabajo político del movimiento feminista, su posición fue contraria a su avance.
De hecho, durante la campaña electoral no ocultó su postura. En Mendoza, se pronunció públicamente en contra del aborto. "Claramente, estoy a favor de las dos vidas", dijo ante una multitud en más de una ocasión, expresión que le valió el respaldo de los derechos encolumnados detrás de esa frase, los mismos que lo presionaron durante esta jornada ante la actualización del protocolo sobre la ILE.
No es la primera vez que la dirigencia de Cambiemos protagoniza una marcha y contra marcha en torno al aborto no punible. En 2016, la entonces ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortíz, renunció luego de que la gobernadora María Eugenia Vidal anulara la adhesión de la provincia de Buenos Aires al protocolo elaborado por la cartera de salud nacional en abril de 2015.
ENOJO RADICAL. Los popes de la Unión Cívica Radical (UCR) salieron en bloque a defender al correligionario Rubinstein de los cuestionamientos públicos del PRO y de la propia Casa Rosada. Ante la cascada de críticas de los celestes Pinedo y Dina Rezinovsky, el radicalismo alzó la voz para respaldar al secretario de Salud.
Entre otros, Ernesto Sanz, Martín Lousteau, Daniel Salvador, Emiliano Yacobitti, Josefina Mendoza salieron al cruce del PRO y del Gobierno por el "retroceso" y a remarcar "el compromiso por la salud pública" del funcionario nacional.