A poco más de un más de la foto de Mauricio Macri con Alberto Fernández en la Casa Rosada para dar inicio al traspaso, esa imagen quedó resumida a un símbolo de buenas intenciones sin un avance concreto. Ministros y funcionarios del PRO le tiran la pelota al peronismo y hablan de una transición "congelada". El titular de Defensa, el radical Oscar Aguad, lo puso en palabras y dijo que si la falta de diálogo prospera los funcionarios macristas"dejarán los papeles sobre la mesa".
Bajo esa lógica, el Gobierno dice abiertamente que "no hay transición" y que parte de ese congelamiento es por la falta de definiciones del plantel de ministros de Fernández. Sin embargo, el albertismo puso en juego a un póker de dirigentes para negociar el traspaso de mando, pero tampoco sirvió para mantener el diálogo entre ambos espacios.
El propio Presidente lo aclaró esta mañana. Cuando ingresaba a la reunión de gabinete, frenó y le comentó a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno sobre la transición con Fernández: "Nada por ahora", lanzó Macri.
Los macristas esgrimen que hay "multiplicidad" de voceros en las distintas áreas y que "no hay llamados". Lo cierto es que Fernández no muestra las cartas con antelación porque no está obligado y, además, para evitar desgastarlos antes de la asunción. "La transición se da si hay la posibilidad de compatibilizar y de transmitir experiencias, si no, no hay transición", afirmó Aguad y resaltó que "dejarán los papeles sobre la mesa" si para el 10 de diciembre no hay avances.
Por otra parte, en la Casa Rosada admiten que el "traspaso real" es en Economía por los índices macroeconómicos que deja la administración de Macri y la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque aún no hay confirmaciones, el gabinete de Fernández tiene varios nombres en danza para los distintos casilleros, pero no hay novedades sobre quién comandará el palacio de Hacienda y deberá sentarse con Hernán Lacunza para revistar la herencia económica de Cambiemos.