A solas y sin vueltas: a poco más de 12 horas de reconocer la derrota y felicitar públicamente al ganador, el presidente Mauricio Macri invitó a Alberto Fernández a su despacho de la Casa Rosada para empezar a perfilar los primeros pasos de un traspaso complejo. Por lo pronto, ambos acordaron formalizar un "equipo" para coordinar la transición hasta el 10 de diciembre.
Según lo que reconstruyó Letra P, Macri y Fernández se sumergieron a un diálogo "cordial" y olvidaron las asperezas de campaña, que tuvieron su clímax en ambos debates presidenciales. No hubo desayuno y tampoco testigos: únicamente ingresó el fotógrafo presidencial Víctor Bugge, para tomar las dos instantáneas que comunicó el Gobierno.
Por el lado del macrismo, los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Hernán Lacunza (Hacienda) encabezarían el lote de funcionarios que encararán el traspaso con el equipo de Fernández. Falta que el Frente de Todos confirme sus elegidos, aunque el ala económica descuenta que deberá conversar con Matías Kulfas, Cecilia Todesca y Guillermo Nielsen.
En el borrador de la transición, ambos equipos acordaron que Fernández hablará primero y el Presidente lo hará después. Esa es la hoja de ruta que se charló. Este lunes por la tarde, el presidente electo viajará a Tucumán para participar de la asunción del reelecto gobernador Juan Manzur.