El gobierno de Mauricio Macri no reconoce, por el momento, a la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia tras la renuncia forzada de Evo Morales, quien se encuentra asilado en México.
Fuentes de Cancillería explicaron a Letra P que la postura del Gobierno se debe a que “para poder ser designada y reconocida como presidenta provisional” Áñez necesita “la ratificación de la Asamblea Legislativa”.
De esta manera, el gobierno argentino se diferenció de Donald Trump y Jair Bolsonaro, quienes sí reconocieron la presidencia provisoria.
“Estamos analizando la asunción de senadora Áñez como presidenta del Senado boliviano a raíz de la vacancia generada por la renuncia de la presidenta provisional (Adriana Salvatierra) y también del vicepresidente primero (Rubén Medinaceli)”, detallaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ante esta crisis institucional, la legisladora de la Unidad Demócrata (UD) se autoproclamó como nueva mandataria del vecino país en un recinto semivacío por la ausencia de legisladores del MAS, que dominan dos tercios de las bancas.
“Asumo de inmediato la presidencia del Estado y prometo tomar medidas para pacificar el país”, dijo Áñez y luego mencionó varios artículos de la Constitución boliviana sobre los cuales, aseveró, se funda el andamiaje jurídico que habilita su asunción.
Siguiendo esta línea, aseguró que Morales y (el vicepresidente) Álvaro García Linera “abandonaron el territorio” boliviano y lograron asilo político en México, lo cual fuerza a “activar la sucesión presidencial para resguardar la vida, integridad física de los bolivianos y garantizar el orden público”.
Tras la autoproclamación de Áñez, Evo Morales advirtió que “se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia”.
“Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del Senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FF.AA. y Policía que reprimen al pueblo”, manifestó en su cuenta de Twitter.