En diciembre de 2018, Javier Iguacel se convirtió en el funcionario nacional más resistido por la sociedad. Seis meses antes había asumido como Secretario de Energía de la Nación con las mayores expectativas pero la firma que imprimió a los tarifazos de luz -del 55%- y de gas -del 35%- lo ubicó en el centro de la escena. Menos de un día después del anuncio de una de las medidas que condenó a millones de argentinos a ser un poco más pobres, Iguacel renunció a su cargo. Bajó el perfil y en marzo de este año, con el arranque de la campaña electoral, volvió a pelear la intendencia de Capitán Sarmiento. Ganó por una diferencia de 1.185 votos sobre la candidata del Frente de Todos, Irma Negri, esposa del actual jefe comunal, Oscar Ostoich.
El ex funcionario nacional obtuvo el 47,36% de los votos (4.749) contra el 35,52% (3.555) de la postulante del peronismo. Fue en un contexto donde toda la boleta de Juntos por el Cambio logró la victoria en el distrito, aunque el Frente de Todos arrasó en la Segunda sección electoral a la que pertenece la intendencia.
En 2016, Iguacel había sido designado como administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, dependiente del ministerio de Transporte de la Nación. Fue una gestión que pretendía ser auspiciosa ya que se trataba del área donde el presidente Mauricio Macri había decidido, al menos en el plano de sus ideas, invertir en obras. La concreción de rutas y caminos era uno de los caballitos de batalla del oficialismo, lo que el jefe de Estado quería dejar como herencia. Pero ese sueño quedó truncado a partir de 2017, cuando a menos de dos años de asumir el poder se desencadenó la crisis económica.
Joven PRO con ambición de poder e intención de armado propio, Iguacel fue rápidamente la cara visible y responsables de bloopers de gestión, como la construcción de un puente ferroviario en la ruta 5, a altura de la Universidad de Luján, a la que se destinó $ 1.200 millones y no sirvió: lo hicieron mal, demasiado angosto, por lo que los trenes no podían pasar.
Iguacel fue imputado en la causa Autopistas del Sol, donde se investiga la prórroga indebida de los contratos de concesión a determinadas empresas del grupo Socma, emporio de la familia Macri. La presunta maniobra fraudulenta, como el pago de coimas, se había desarrollado durante la gestión de Iguacel en Vialidad y también había sido señalado en su momento el propio jefe de Estado y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
No fueron las únicas denuncias contra el hoy intendente electo de Capitán Sarmiento, quien tuvo muchos cuestionamientos por varias de las obras proyectadas. Su ascenso a la secretaría de Energía no le sumó buenas noticias ya que lo terminó llevando a la renuncia forzada.
Además del tarifazo, Iguacel pretendía compensar a las prestatarías de los servicios por el aumento del dólar, una idea que generó el inmediato rechazo de los usuarios, de los sectores opositores, e inclusive motivó la denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuan por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El escándalo fue tal que el propio gobierno nacional decidió desestimar esa propuesta.
Pese a ese recorrido, Iguacel, un ingeniero en petróleo de alto perfil, es una figura ultra PRO que hizo pie en la Segunda sección. En 2015 había hecho su primer intento de ganar la intendencia, aunque en aquel momento perdió por poco más de 200 votos contra el intendente Ostoich, quien esta vez decidió promover a su esposa y concejala, Negri, para sucederlo en el cargo.