Médicos y judiciales bonaerenses cumplen este miércoles una nueva medida de fuerza en reclamo por la reapertura de paritarias por parte del gobierno de María Eugenia Vidal, al denunciar condiciones salariales “alarmantes” que se agravaron tras la devaluación post PASO. Asimismo, la medida de fuerza también arrastra exigencias sectoriales, como la necesidad de revertir la falta de insumos y las crecientes carencias del sistema sanitario -por un lado- y la resolución de la crisis de infraestructura en el Poder Judicial, por el otro.
“Las condiciones salariales de más de la mitad de las y los trabajadores del Estado bonaerense son alarmantes”, sostuvo el titular de la Asociación Judicial Bonaerense, Pablo Abramovich, para marcar que “la gobernadora Vidal cerró unilateralmente la paritaria de 2018 con un incremento salarial 15 puntos inferior a la inflación de ese año y en 2019 se apresta a producir un recorte aún mayor. Al día de hoy, los aumentos acordados o impuestos por decreto no superan el 30%, cuando el mismo gobierno prevé una inflación superior al 55%. De consolidarse esta decisión María Eugenia Vidal será la responsable de producir el mayor recorte salarial en la provincia desde la crisis de 2001″.
“La perspectiva de volver a perder una parte significativa del salario frente a esta nueva escalada inflacionaria nos obliga a sostener con decisión las medidas de fuerza el tiempo que sea necesario, con el objetivo de lograr sentar al Ejecutivo a discutir seriamente cómo se recomponen los salarios de las y los judiciales bonaerenses”, añadió Abramovich. La AJB viene de una medida de fuerza el pasado miércoles 16.
Además, la AJB exige la resolución de la crisis de infraestructura que afecta al Poder Judicial, la puesta en funcionamiento de dependencias creadas por ley, el descongelamiento de nuevos ingresos de personal y el cese de los descuentos por días de paro, entre otros reclamos.
En Cicop, en tanto, habían aceptado "en disconformidad" el pasado 20 de julio la propuesta paritaria que realizó Vidal, la cual –afirmaron- "quedó relegada luego de la escalada inflacionaria posterior las elecciones PASO del 11 de agosto".
Mediante un comunicado, explicaron la razón por la que decidieron retomar las medidas de fuerza: “Tuvo que ver con la sustancial pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios, afectados por la última devaluación y por una inflación que trepó al 5,9 % en septiembre, alcanzando una cifra interanual del 53,5 %. Al mismo tiempo, las condiciones en las que desarrollamos nuestro trabajo diario y los acuerdos incumplidos desde el cierre de la paritaria de julio pasado dificultan seriamente el funcionamiento de un sistema sanitario cuya crisis no hace más que profundizarse”.
“El gobierno de María Eugenia Vidal, cuando falta apenas una semana para las elecciones, no ha dado una sola señal de querer abordar con seriedad los problemas generados por la brutal desinversión presupuestaria ejecutada durante su gestión en el sector. Así, de modo irresponsable, continúa poniendo a diario en riesgo la condición sanitaria de la población cuyos derechos tiene la obligación de garantizar”, puntualizaron.