En tiempo récord, el Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó la ordenanza que impone fuertes sanciones a los choferes de UBER, la plataforma que había desembarcado hace una semana en la ciudad. El proyecto fue presentado el miércoles por el intendente Carlos Arroyo, iniciativa que lo enfrentó con el diputado provincial de Cambiemos, Guillermo Castello, que ha propuesto regular la actividad de las plataformas electrónicas.
Con la excepción de tres representantes, la ordenanza fue aprobada este jueves por la totalidad de los concejales. La medida que avanzó fija severas sanciones a los choferes, a los propietarios de los vehículos y a quienes les den difusión a la empresa de transportes en la ciudad. Además, contempla la inhabilitación para conducir por 180 días y 360 para los reincidentes.
Según el proyecto, la sola prestación de un servicio sin habilitación municipal dará lugar al secuestro del vehículo y, para su conductor, la imposición de una multa graduable entre 10 y 50 sueldos mínimos del personal municipal. Para los reincidentes la multa será de entre 15 y 60 sueldos mínimos. Con la misma sanción económica será infraccionado el titular del vehículo, en caso de que no fuera el conductor, publica el diario La Capital.
La decisión del Concejo Deliberante fue celebrada por los taxistas y remiseros que aguardaban en las puertas del municipio. Al salir del palacio comunal, el intendente Arroyo mantuvo un contacto con los trabajadores del sector y destacó: “Estoy feliz, este es un triunfo de Mar del Plata”.
Los choferes, en tanto, apuntaron contra el diputado marplatense Guillermo Castelo por impulsar un proyecto en la Legislatura que tendiente a regular la actividad de las plataformas electrónicas como UBER.
En este sentido, el legislador criticó duramente la votación del Concejo Deliberante y al intendente por ser el autor de una iniciativa. “Lamentablemente en Mar del Plata la vieja política dio un paso más para convertirnos en una sociedad retrógrada, obsoleta e incapaz de adaptarse a los cambios que generan las nuevas tecnologías. Se ha naturalizado el apriete y el accionar mafioso y esto es preocupante”, dijo tras la votación.
“Los legisladores debemos legislar orientados al interés general y no sectorial. Por el contrario, debemos liberar al ciudadano de las regulaciones que paralizan la creación de puestos de trabajo, que detienen el progreso, que frustran a los innovadores, que asfixian las iniciativas privadas y que trasladan todos esos costos a los usuarios y consumidores”, completó.