Ante el silencio del kirchnerismo y la rápida respuesta de algunos mandatarios peronistas que se inclinaron por Juan Guaidó ante la crisis institucional en Venezuela, el diputado nacional Daniel Scioli se corrió de los K y propuso generar una comisión de países para encontrar una solución al conflicto.
"Estoy convencido de que hay otro camino, distinto al del intervencionismo directo o al de la indiferencia. Nunca, y esto nos enseña la historia, dio buenos resultados tomar partido por sectores internos en conflicto", aseguró el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires.
“La situación en Venezuela es grave, y el nivel de los enfrentamientos internos no augura buenas noticias. Los últimos acontecimientos deterioran notablemente el sistema democrático y republicano, poniendo así en riesgo el Estado de derecho”, consideró Scioli.
De esta manera, el diputado tomó distancia del bloque Unidad Ciudadana, que el miércoles por la tarde emitió un comunicado en el que sostuvo que en Venezuela "hay un intento de golpe de Estado". En tanto, el peronismo federal salió, al igual que Cambiemos, a respaldar a Guaidó. El presidente de la Asamblea Nacional venezolana cosechó el apoyo de varios países de la comunidad internacional, entre ellos Argentina, y de referentes políticos argentinos como el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el tigrense Sergio Massa.
En tanto, Scioli se corrió de ambas posturas y reclamó una solución política que incluya "una instancia multilateral con el fin de promover conjuntamente la paz interior, el fortalecimiento de la democracia y las instituciones republicanas". "Me sumo a las manifestaciones del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, instando a todas las partes involucradas en los acontecimientos para que se comprometan a un diálogo inclusivo y creíble que aborde esta prolongada crisis que sufre Venezuela, de modo que se respete plenamente el Estado de derecho, haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para disminuir las tensiones y prevenir la violencia entre el pueblo venezolano", subrayó.
"Concretamente, propongo pensar e inspirarnos en lo que fuera el Grupo Contadora (antecedente de la CELAC), que se constituyó a instancias de un llamado de varios Premios Nobel y que se concretó en 1983, para que un grupo de países oficiara de mediadores con el objetivo de establecer la paz de una Centroamérica que sufría los conflictos armados", agregó.
Bajo esa lógica, el ex gobernador consideró que ese grupo de países "debiera invitar al gobierno venezolano y a los grupos opositores en conflicto a sentarse en una mesa para elaborar una hoja de ruta, que establezca objetivos, plazos y compromisos de las distintas partes".