La política de fuerte ajuste que lleva adelante el Gobierno de Mauricio Macri con acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI) debe permitir que este año el déficit fiscal se elimine, pero, en paralelo, incrementará el vinculado al pago de intereses de la deuda pública.
Según señaló la consultora Ecolatina este domingo, “durante 2019, resultado de la ambiciosa meta fiscal acordada con el organismo multilateral, el gasto primario experimentará una fuerte caída en torno al 12% interanual en términos reales, a la par que el pago de intereses se dispararía y marcaría un alza de 13% interanual”.
Dada la esperada continuidad de la recesión, calculada por la consultora en una nueva retracción del 1% del Producto, el desbalance financiero “aumentará su peso en relación a los ingresos totales del Sector Público Nacional no Financiero –si no se ponen en marcha nuevos impuestos- y al PBI: mientras que en el primer caso el pago de intereses saltará de 16,4% en 2018 a 18,2% este año, su peso sobre el PBI trepará de 3,1% el año pasado a 3,6% en 2019”. Así, “más que duplicará al valor heredado, ya que en 2015 dicho cociente se había ubicado en 1,3%”, señaló el informe.
De acuerdo con Ecolatina, la consultora fundada por Roberto Lavagna y que hoy dirige el economista Lorenzo Sigaut Gravina, el gasto primario, es decir antes del pago de deuda, caerá desde el 24% del Producto registrado en 2015 a un 19%. “En consecuencia, el gasto público total habrá caído alrededor de 3 puntos porcentuales del producto, al pasar de 25,3% en 2015 a la zona de 22% este año”, explicó, en lo que supone todo und desafío a los planes del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
“En 2020 y 2021, el préstamo stand by del FMI no provocará grandes impactos las cuentas externas de nuestro país: los desembolsos y los pagos se compensarán mutuamente, de modo que no exigirá grandes esfuerzos por esta vía. Sin embargo, en 2022 y 2023 la Argentina deberá devolverle casi 45.000 millones de dólares (alrededor de 9% del magro PBI en dólares de 2018) al organismo multilateral” liderado por Christine Lagarde, señaló.
“Considerando los resultados de cuenta corriente (ingreso neto de divisas genuinas al país) y fiscales de los últimos años, es imposible que esos pagos se realicen con fondos propios. Ante ello, quedarán tres opciones”, concluye Ecolatina: “una salida a los mercados inusual por su monto, una renegociación de los plazos de pago con el FMI o una mezcla de ambas”.