“Hubo ausencias. El mal tiempo complicó la presencia de varios consejeros”, dijo uno de los intendentes peronistas que este viernes viajó hasta Capitán Sarmiento a participar de una nueva reunión del Consejo del Partido Justicialista bonaerense. Durante el cónclave, además de cuestionar el modelo económico implementado por la administración de Mauricio Macri, definieron afinar la estrategia para defender los recursos de la provincia de Buenos Aires, en el marco del ajustado presupuesto presentado por el oficialismo para el próximo año.
Aunque las divisiones internas volvieron a visibilizarse durante el encuentro, el peronismo provincial coincidió en la necesidad de encolumarse en defensa de los recursos destinados al ámbito bonaerense, luego de las públicas manifestaciones en rechazo de la derogación del Fondo Federal Solidario y en el marco del debate nacional por el presupuesto que prevé lograr una reducción drástica del déficit primario al pasar del 2,6% a cero en 2019.
“Se decidió hacer escuchar nuestra posición sobre el presupuesto nacional y hablar con todos los bloques políticos”, precisó a Letra P un intendente del interior y detalló que la delegación del PJ bonaerense estará integrada por el presidente del cuerpo, Gustavo Menéndez, por el vice, Fernando Gray, y por un representante de cada sección electoral.
A diferencia de años anteriores, donde los intendentes participaban de las definiciones del presupuesto provincial, el contexto de crisis económica los ubicó en otro rol. Desde hace tiempo han unificado posiciones -incluso con jefes comunales de otras provincias- para defender los recursos asignados a la provincia de Buenos Aires. El punto de inflexión, como se indicó, fue el quite del fondo sojero que eliminó la transfería a provincias y municipios del 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja, provocando una importante merma en los ingresos de los municipios.
Con este escenario como telón de fondo, uno de los ejes de la reunión fue repudiar las políticas económicas del gobierno nacional y también las decisiones de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Justamente la posición del sector denominado “dialoguista” con el vidalismo volvió a ser punto de cruces entre algunos de los consejeros. Tal como sucedió en mayo, en ocasión de un encuentro en Zárate, el senador provincial y ex secretario de Seguridad, el kircherista Sergio Berni, insistió con sus críticas al titular del partido, Menéndez, y a quienes respaldan los bloques que en 2017 le dieron los votos a Cambiemos para acompañar el presupuesto en curso.
En este sentido, se planteó rever la posición de ese sector ante el Gobierno bonaerense y plantear modificaciones que beneficien a los municipios. “Quedó claro que lo que se acompañó el año pasado no benefició a nadie”, indicó el intendente consultado y agregó: “Hay una idea más unificada al analizar la cuestión nacional, pero diferencias en lo provincial”.
“Creemos que el acuerdo con el FMI es absolutamente penoso para nuestro país al igual que el presupuesto que pretenden que se vote”, expresó en un comunicado el líder del PJ a nivel provincial y agregó: “En el camino de la confluencia del campo nacional y popular estará el triunfo para que a partir del año que viene un gobierno surgido del pueblo pueda volver a sentarse en el sillón de Rivadavia”.