A pesar de despegarse del escándalo y marcar que es “un tema judicial”, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, aprovechó su informe mensual en la Cámara de Diputados y se subió a la ola de la grieta entre Cambiemos y el kirchnerismo al hacer hincapié en la causa de los cuadernos K que sacudieron el avispero mediático este miércoles, en el marco de la investigación por presuntos sobreprecios en la obra pública y la flamante cita a indagatoria de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por parte del juez federal Claudio Bonadio.
“Estamos orgullos que se está combatiendo a la corrupción, a pesar de las amenazas y los peligros”, soltó el ministro coordinador. En ese sentido, resaltó: “Estamos orgullosos que la obra pública, gracias a que hay transparencia y competencia, ya no es sinónimo de corrupción”.
“Y se han bajado los precios que pagan los argentinos. Estamos orgullosos que haya competencia en las licitaciones públicas, mejorando la vida de los ciudadanos”, destacó Peña.
Por otra parte, tras una serie de cruces con diputados nacionales del kirchnerismo, Peña descargó contra el legislador Rodolfo Tailhade. “Entiendo que es un día difícil, pero no se ponga nervioso”, le contestó el jefe de Gabinete al diputado K en medio de una lluvia de gritos de la bancada opositora y mientras Peña intentaba responder a Leopoldo Moreau, que había acusado al Gobierno de utilizar bases de datos en las campañas electorales.