El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, espera ansioso que culmine la feria judicial. Su equipo político le confirmó hace días que, luego del receso invernal, la Justicia porteña revocará la medida cautelar que frena el aumento del subterráneo y el boleto pasará a costar $12,50.
El incremento está frenado desde marzo, cuando el Gobierno convocó a audiencia pública para dejar asentado el aumento y el juez Guillermo Scheibler avaló el amparo presentado por los legisladores del Frente de Izquierda Myriam Bregman y Patricio Del Corro que requería detener el proceso. De esa manera, quedó truncado el objetivo oficial: llevar el pasaje a $11 en abril y $12,50 en junio.
El expediente duerme en la Sala III de la Cámara de Apelaciones del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario porteña desde marzo. Según los cálculos de Rodríguez Larreta, la Ciudad pierde cerca de $3,5 millones por día debido al frustrado incremento. En tanto, el operador Metrovías –del Grupo Roggio, que pelea por mantener el servicio- también cuenta los días esperando que la Justicia avale el aumento. La tarifa se mantiene en $7,50 desde octubre de 2016 y el Gobierno porteño desembolsa $3500 millones anuales en concepto de subsidios.
Pese a que la Ciudad propuso un incremento escalonado, el atraso cambió la estrategia y Rodríguez Larreta quiere llevar el boleto directamente a $12,50. No necesita convocar a audiencia pública, al publicarlo en el Boletín Oficial el aumento empezaría a correr, a excepción de una nueva medida judicial. El apuro tiene múltiples argumentos. El principal es económico, pero también el alcalde busca dar una señal: espera el guiño judicial al incremento del boleto para “tranquilizar” a las empresas extranjeras interesadas en quedarse con el nuevo contrato del subte. El martes 14 de agosto el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte dará a conocer las ofertas técnicas y se anunciarán las compañías que competirán.
En la gira europea durante la que Larreta dedicó buena parte de su tiempo a dialogar con empresarios del sector, tuvo que responder una y otra vez que el operador del subte porteño no puede definir el valor del boleto. Esa potestad, como marca la Ley N°4472, la tiene únicamente el Gobierno a través de SBASE, la empresa estatal que controla el subte. No es el mejor panorama de inversión para las firmas, que preguntaron específicamente sobre el tema y, en su mayoría, operan en tendidos ferroviarios donde el valor del pasaje es superior a un dólar.
En ese marco, la mesa política de Rodríguez Larreta opera contrarreloj para que la Cámara de Apelaciones convalide el aumento del subte. El apuro es por la licitación y la necesidad de enviar un mensaje a las empresas interesadas en operar las seis líneas de subterráneo y el premetro. Para eso trabajaron a destajo y en momentos distintos el procurador Gabriel Astarloa, el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el vicejefe de Gabinete, Diego Santilli, y el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo.