“Estamos saliendo de una tormenta que nos pegó fuerte”, sostuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al hacer un análisis de la coyuntura nacional, en el marco del ajuste fiscal comprometido con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, descartó que estos meses hayan sido los más críticos que transitó el gobierno y destacó que los más problemáticos fueron los inmediatos a la asunción, reflotando la idea de la herencia.
En una entrevista concedida a Perfil, Peña aseguró que el país está “saliendo de una tormenta que pegó fuerte” y advirtió que este proceso de crisis desencadenará en “una economía un poco más fría, un poco más recesiva”.
En esa línea, al hacer un análisis del escenario económico, indicó que la tarea del Gobierno es “demostrar que, con la realidad, y con la gestión, esos miedos están infundados y que la realidad está mejor de que lo muchos temen, y mucho mejor de lo que muchos pronosticaron cuando hicieron comparaciones con otras crisis”.
Sin embargo, admitió que la debilidad económica somete al Gobierno a la necesidad de solicitar financiamiento externo. “La Argentina es un país vulnerable a distintos cambios que pueden ocurrir en el mundo. Mientras tengamos déficit fiscal vamos a ser vulnerables a la necesidad de financiamiento externo. Hay que entender que en el contexto global es imposible definir que nunca va a haber volatilidades. Hay decisiones que no tomamos”, dijo.
En tanto, descartó que estos meses hayan sido los más críticos del Gobierno y apuntó reflotó el discurso de la herencia recibida. “Los (meses) más difíciles fueron los primeros meses. Tomar un país quebrado, sin reservas, sin crédito, en minoría parlamentaria y con un kirchnerismo muy hostil y agresivo que no quería ni reconocer el triunfo electoral. Los primeros seis meses fueron muy desafiantes, de hecho generaron un desafío para evitar esa crisis y el 2016 terminó siendo un año malo en lo económico”, señaló.
“Hay que entender que hay que ir al equilibrio fiscal. La inmensa mayoría de la historia argentina hemos vivido en déficit fiscal. Se vivió en una mentira pensando que se puede gastar más de lo que tenés. Y eso, lejos de ser una política progresista, fue recesiva y generadora de pobreza e inestabilidad”, agregó y sostuvo que “buscar el equilibrio fiscal es la mejor forma de garantizar el desarrollo sustentable de largo plazo”.
A lo largo de la entrevista, además, admitió que este proceso de crisis haya ocasionado que un sector de Cambiemos esté decepcionado. “Es posible”, dijo y agregó: “También hay un sector muy amplio que aguanta y apoya como el primer día”.
Peña, además, fue consultado sobre el vínculo con el PJ y confía en un acuerdo para avanzar con el ajuste. “Está claro que la Argentina tiene que cumplir con llegar al compromiso de reducir el déficit fiscal al 1,3% del PBI el año que viene. Y ese compromiso lo garantizamos. Pero estamos muy abiertos, y muy confiados, de alcanzar los acuerdos político-parlamentarios para que ese Presupuesto tenga el mayor nivel de representatividad política posible. Confiamos en que hay sectores importantes del peronismo que quieren ser parte de la foto de una Argentina que asume el desafío de solucionar los problemas. Lo que siempre descartamos es que el kirchnerismo tenga voluntad de eso”.