Cuando la discusión se encaminaba a resolverse de manera casi inevitable por la votación en el recinto, la vicepresidenta Gabriela Michetti cedió ante la presión del peronismo, encabezado por Miguel Ángel Pichetto y finalmente dio marcha atrás con su decisión de girar el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Esteban Bullrich, un ferviente opositor al proyecto. En contrapartida, la oposición aceptó mantener el debate en las comisiones de Salud, como cabecera, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales.
La decisión se tomó en el despacho de la vicepresidenta, mientras la mayoría de los senadores ya estaban ubicados en sus bancas y ya había transcurrido casi una hora desde el horario previsto para el comienzo de la sesión. A las 14.30, secundado por el secretario parlamentario, Juan Pedro Tunessi, el prosecretario, Eric Calcagno y los senadores Rodolfo Urtubey y Dalmacio Mera, Pichetto ingresó al recinto proveniente del despacho de Michetti. El presidente del interbloque Argentina Federal le comunicó inmediatamente el acuerdo al presidente del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes, que dio su aval a la negociación.
Hasta ese entonces, la vicepresidenta se había mantenido intransigente. Por la mañana, en una extensa nota, Michetti le había respondido a Pichetto y a Fuentes las objeciones que habían presentado sobre los giros a comisiones. Lejos de retroceder, ratificó su decisión de enviar el proyecto a cuatro comisiones y dejó abierto el camino para la votación en el recinto.
Pero tanto la oposición, encabezada por Pichetto, como senadores del oficialismo que analizaban que era mejor evitar que la disputa llegara a la instancia de la votación, mantuvieron abiertos los canales de negociación. Pasadas las 14, el presidente del interbloque Argentina Federal dialogaba en el recinto con Fuentes, Federico Pinedo y Tunessi, que intentaban mediar ante la vicepresidenta. Los operadores parlamentarios analizaban que, para entonces, la disputa ya no giraba en torno al proyecto de ley sino que se había convertido en una puja por el poder de la Cámara. El viernes 22, en pleno debate por los giros, la senadora radical Silvia Elías de Pérez había dicho que Pichetto tenía que "entender que no es el dueño del Senado".
Cerca de las 15, luego de la reunión que mantuvo con Pichetto en su despacho, Michetti introdujo el debate sobre el tema y le dio la palabra a Federico Pinedo. Fue el presidente provisional del Senado,el encargado de anunciar el cambio de postura del sector del oficialismo que se opone a la ley. “Señora presidenta, sabe que comparto y valoro su criterio. No obstante eso, creemos que el tema es serio e importante para la sociedad, queremos garantizar un debate serio y constructivo sobre el tema, no dejarnos arrebatar por presiones. Por eso voy a proponer que el tema sea tratado por tres comisiones, Salud, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales”, dijo Pinedo.
La moción fue respaldada por Pichetto, Fuentes, y los referentes de todos los bloques – aunque cuestionada por el Frente Cívico por Santiago, en la voz de la senadora Ada Itúrrez de Capellini – y luego puesta a consideración del cuerpo, que la aprobó por unanimidad. La senadora rionegrina Magdalena Odarda mencionó que el mismo debate había sido eje de la reunión de Labor Parlamentaria que mantuvieron el martes todos los bloques en el despacho de Michetti. En ese encuentro, la vicepresidenta se había mantenido firme en su postura.
De esta manera, quedó confirmado el giro a las comisiones de Salud, que preside Mario Fiad, a Justicia y Asuntos Penales, que encabeza Pedro Guastavino, y a Asuntos Constitucionales, que conduce Dalmacio Mera. Fiad ya se manifestó en contra del proyecto, mientras que Guastavino anunció que votará a favor y Mera figura en la lista de indecisos. La ley se votará en el recinto el 8 de agosto.