Debido a la tragedia que sufrió el presidente del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, el Senado decidió este lunes suspender todas sus actividades, por lo que el peronismo canceló el encuentro público en el que tenía previsto comenzar a debatir internamente el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. La reunión había sido organizada por los senadores del interbloque Argentina Federal, que conduce Miguel Ángel Pichetto, quien por “cortesía” recibió -en privado y sin prensa– a los dirigentes que trabajaron en el proyecto en Diputados y que ya habían llegado al Congreso.
Del encuentro, cuyo inicio estaba previsto para las 15 en el Salón Illia, del Senado, iban a participar senadores del peronismo, diputados de distintos bloques que impulsaron el proyecto en la Cámara baja, integrantes del colectivo de mujeres que apoya la ley y otros referentes de la sociedad civil.
Una vez conocida la noticia de la tragedia que vivió en su provincia el senador Naidenoff, con la muerte de su esposa y su hijo, el espacio que conduce Pichetto decidió “por respeto”, suspender la actividad, al tiempo que el Senado, mediante un decreto firmado por el presidente provisional, Federico Pinedo, canceló toda su agenda.
Como algunos de los impulsores de la ley ya estaban camino al Congreso, Pichetto y un grupo de senadores que estaban en el Palacio –algunos de los cuales habían viajado especialmente desde sus provincias, como la pampeana Norma Durango- recibieron “por cortesía” a los dirigentes en las oficinas del bloque pero decidieron no dar difusión mediática a la reunión.
Apenas aprobada la ley en Diputados, el jueves por la mañana, Pichetto salió a decir que el efecto sería “imparable” y afirmó que confiaba en que la ley saldría pronto en el Senado. En el mismo sentido se expresaron el presidente del interbloque Cambiemos, Naidenoff, y el titular del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes. Los tres anunciaron su acompañamiento al proyecto.
Según pudo saber Letra P, los referentes de la Cámara alta que quieren aprobar el proyecto tienen expectativas de que llegue al recinto antes del receso de invierno. Las fechas probables de sesión serían el 11 o el 18 de julio. “No pueden pasar 700 personas otra vez, como en Diputados. Tiene que salir rápidamente”, dijo la senadora Durango en diálogo con Radio Cooperativa.
En el sentido opuesto, aquellos senadores que están en contra de la ley, como la tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR) y la salteña Cristina Fiore Viñuales, pidieron un debate “amplio”, como el que tuvo Diputados. “Ahora debe ser tratada en el Senado con la seriedad y con los tiempos que un tema de tanta trascendencia se lo merece. Creo que es muy importante escuchar la opinión de todas las provincias, llevar el debate al interior del país como se ha hecho en debates de similares características”, dijo Elías de Pérez.
Pese a esas expresiones, y a la clara oposición al proyecto de la vicepresidenta Gabriela Michetti y el presidente provisional, Pinedo, en el Senado consideran que el debate será antes del receso, como plantea Pichetto. “Ya no tiene sentido dilatarlo. Viene con un envión fuerte de Diputados y la movilización social es muy fuerte”, dijo a este portal este lunes una fuente de la Cámara.
Tanto el oficialismo como la oposición saben que en el segundo semestre, ambos bandos se cruzarán en una pelea importante por el Presupuesto 2019, por lo que los principales referentes quieren evitar que eso esté, encima, atravesado por el debate del aborto, que genera divisiones hacia el interior de cada bloque.