Verna desafía a Macri y presiona a amigos del poder con la estatización del gas
El Gobierno pampeano quiere aprovechar el revuelo por las tarifas para sacarle la concesión a Camuzzi, de Macfarlane. Lo hace con duras críticas a TGS, controlada por Mindlin. Dos amigos de la Rosada.
El Gobierno de La Pampa aprovechó la discusión por las tarifas y los costos de generación de energía para ir a fondo por la concesión de gas. El gobernador, Carlos Verna, insistió -mediante presentación en el ENARGAS y la Justicia-, en el marco de la Ley de Gas y en los términos de licencia, que se revoque y se conceda a la provincia para operar la distribución del servicio, hoy a cargo de Camuzzi. Esta decisión golpearía a una de las empresas más poderosas del sector, propiedad del empresario Alejandro Macfarlane, de estrecha relación con el presidente Mauricio Macri. A eso, Verna le agrega sus duras críticas a Transportadora de Gas del Sur S.A (TGS), la encargada de llevar al 60 por ciento de Argentina el gas, que controla Pampa Energía que preside Marcos Marcelo Mindlin, otro amigo de la Casa Rosada.
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Camuzzi Pampeana, la subsidiaria que posee la distribución de gas natural en esa región, y a través de Camuzzi Sur en el resto de la Patagonia, anunció un plan de inversiones por más de 7.000 millones de pesos en su zona de concesión. Esa cifra movilizó a Verna, que realizó una minuciosa descripción sobre las ganancias de esa compañía en una carta a la vicepresidenta, Gabriela Michetti, en la que ratificó su disconformidad por el aumento tarifario en la provincia. Al igual que otros actores del peronismo, tomó la iniciativa mientras se cocina en la Cámara alta el freno al aumento en las tarifas que tanto impactó en la economía patagónica y nacional.
“La bonanza empresaria, por la fuerte readecuación de los cuadros tarifarios del gas natural, y la energía eléctrica, impulsada desde el Gobierno nacional, ha producido un impacto diametralmente opuesto a mis coprovincianos”, advirtió el mandatario en el texto que envió hace unos días a la presidenta del Senado, que lo había invitado a participar de la reunión plenaria de la Comisión de Derechos y Garantías, de Minería, Energía y Combustible y de Presupuesto y Hacienda. “Teniendo en cuenta esta realidad del servicio público de gas natural en la provincia de La Pampa, y producto del incumplimiento de obligaciones previstas en la licencia, pedimos se revoque la misma en el ámbito de la provincia y se conceda una nueva al Gobierno provincial, a los fines de que opere la distribución del servicio público que estamos tratando”, reclamó.
ACCIÓN. “En distintas audiencias se planteó cómo Camuzzi no hace las obras que tiene que hacer. Se le pidió al ENARGAS que se le revoque la licencia a Camuzzi y que se le otorgue una nueva licencia a la provincia de La Pampa para que opere de por sí o a través de cooperativas”, contó el titular de la Administración Provincial de Energía (APE) pampeana, Gonzalo Marcos, a Letra P. El plan de inversiones, objetados por el Gobierno pampeano, se suman a los planteos en diferentes audiencias públicas por los precios que fueron modificados. “El modelo de distribución de servicios públicos en La Pampa, anda muy bien, está basado en cooperativas. La idea del Gobierno era duplicar el modelo en el gas”, explicó Marcos.
Verna -en la carta- también se refirió a cómo la principal transportadora de gas en el país, Transportadora de Gas del Sur S.A (TGS), aumentó su cuadro tarifario -entre diciembre de 2015 y abril de 2018- un 798 por ciento. De esta forma, obtuvo en el último año de más de 2.797 millones de pesos y una sustancial revalorización de sus acciones. Con el transporte del 60 por ciento del gas que se consume en Argentina, TGS posee en su cartera a distribuidoras, generadores, industrias, productores y comercializadores. Junto a Metrogas, Cammesa, BAN, Camuzzi (pampeana y del sur) es uno de los clientes predilectos de TGS, que comenzó a operar a finales de 1992, en pleno auge de las privatizaciones. El servicio que brinda TGS está regulado por la Ley Nº 24.076 que se dictaminó en pleno traspaso de empresas estatales a manos privadas.
El accionista principal de TGS es la Compañía de Inversiones de Energía S.A. (Ciesa), con el 51 por ciento del capital social. El porcentaje restante, se describe en la web oficial, cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York. A su vez, los accionistas de Ciesa son Pampa Energía S.A, con el 50 por ciento; el Grupo Inversor Petroquímica S.L. (integrante del grupo GIP, liderado por la familia Sielecki), WST S.A. (integrante del Grupo Werthein) y PCT L.L.C. por el otro 50 por ciento. Pampa Energía, encabezada por Mindlin, es una de las empresas más beneficiadas por la política energética de la Casa Rosada. Con el cambio tarifario que determinó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, sus ganancias se multiplicaron.
A esos nombres propios podría enfrentarse Verna, hoy al mando de una provincia que integra la Organización Federal de Estados productores de Hidrocarburos (Ofephi). Con la estatalPampetrol Sapem, es uno de los diez distritos que explotan gas y petróleo en el país. Junto a la poderosa Neuquén, en sintonía a la producción de Río Negro, La Pampa tiene nueve unidades estratégicas de negocios y otras nueve áreas en exploración.
“La licenciataria en la provincia de La Pampa no ha realizado ni una sola nueva conexión de gas por obras propias o financiadas por ella desde el comienzo de la readecuación tarifaria, mientras que la totalidad de las obras de infraestructura que posibilitan los servicios que hoy se prestan en el territorio pampeano fueron financiadas y ejecutadas por el Estado”, explicó. “Es más -repitió Verna-, actualmente el Estado Provincial se encuentra ejecutando obras de infraestructura de gas por 70 millones de pesos para responder a la demanda de más de 1500 viviendas sociales, construidas con fondos aportados por el anterior Gobierno nacional, ante la negativa de la licenciataria de proveer del fluido necesario para su habilitación”.