La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, jugó fuerte para la administración de Cambiemos por primera vez tras el pedido de un préstamo por parte de Argentina. Luego de analizar el asunto con el Directorio Ejecutivo del organismo, emitió un comunicado en el que asegura que Mauricio Macri no busca hacer un ajuste.
La francesa aseguró que “la intención de las autoridades argentinas de solicitar un acuerdo stand-by de acceso excepcional que sustentaría su programa económico”. Y dijo que los objetivos del programa “integralmente concebido por el presidente (Mauricio) Macri y su gobierno” incluirían “el establecimiento de una trayectoria clara hacia un crecimiento fuerte, sostenido e inclusivo y la sólida creación de empleo", además del "restablecimiento de la confianza de los mercados a través de un programa macroeconómico claro que reduzca las necesidades de financiamiento y encauce la deuda pública”.
Lo paradójico es que, en su sitio web, el FMI describe los préstamos stand by con condiciones vinculadas al ajuste, no al crecimiento con inclusión y mayor empleo. "Cuando un país solicita un préstamo al FMI, acuerda ajustar sus políticas económicas para superar los problemas que lo llevaron a tener que pedir financiamiento en primer lugar. Estos compromisos, incluida la condicionalidad específica, se describen en la carta de intención del país miembro (que a menudo contiene un memorando de políticas económicas y financieras)", detalla el organismo.
Volviendo al comunicado post reunión sobre el caso argentino, el Fondo agrega que también se apunta al “restablecimiento de la confianza de los mercados a través de un programa macroeconómico claro, que reduzca las necesidades de financiamiento y encauce la deuda pública por una firme trayectoria descendente”. Del mismo modo, añadió Lagarde, el plan presentado por el Gobierno apunta fundamentalmente a “la protección de los estratos sociales más vulnerables durante esta transición”.
El directorio ejecutivo del FMI se reunió “oficiosamente” este viernes en Washington para tratar la solicitud de respaldo financiero recibida de las autoridades argentinas, indicó un comunicado del organismo. “La reunión -agregó el texto- fue una oportunidad para que el personal técnico pusiera al directorio al día de la evolución económica reciente en Argentina y presentara en más detalle el programa del gobierno”.
El encuentro fue presidido por Lagarde, quien dijo a su término que, “desde que el gobierno del presidente Macri entró en funciones, Argentina ha estado dedicada a una transformación fundamental y positiva de la economía”. “Aunque muchas políticas han procedido con rapidez, el Gobierno también ha sido consciente de la necesidad de forjar y mantener el consenso social al calibrar el ritmo del programa de reforma, incluido el ajuste fiscal”, dijo Lagarde.
Según la directora ejecutiva del FMI, “había una comprensión clara de que ese enfoque acarreaba ciertas vulnerabilidades”. La Argentina “está enfrentando una volatilidad financiera significativa, en parte debido a la constricción de las condiciones financieras internacionales y también tras la sequía que dañó la producción agrícola nacional”, evaluó Lagarde. Es en este contexto, completó, “que las autoridades argentinas solicitaron nuestro respaldo para contribuir a contrarrestar esta volatilidad en los mercados y proteger el crecimiento, la creación de empleo y la cohesión social del país”.