En medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la corrida cambiaria, que llevó la divisa a romper la barrera de los $25, el Gobierno enfrenta este martes otro vencimiento de Lebac que suman $645 mil millones (poco más de US$ 27.200 millones), de los cuales sólo un 5% está en manos de inversores extranjeros.
El Banco Central, que hace diez días subió las tasas de interés de referencia a 40% para frenar la escalada del dólar, apuesta a que la mayoría de los inversores renueve las Lebacs que fueron emitidas a un rendimiento del 26,30%.
Será la primera licitación que la entidad que preside Federico Sturzenegger tendrá que enfrentar desde que se inició la corrida cambiaria y, también, desde que pidió una asistencia financiera al organismo multilateral.
Este vencimiento le abre la puerta al inversor que hoy tendrá dos alternativas: renovar las letras en su poder o cambiarlas por pesos. Si hace lo segundo, queda latente la posibilidad de que el dinero se vaya al dólar o a bonos en moneda extranjera. Si esto se cumple, la moneda estadounidense podría volver a dispararse y eso le traería otro dolor de cabeza al Gobierno.
Lo cierto es que más de la mitad de esa deuda está en manos del sector público y bancos, que se estima que volverán a colocar su dinero en Lebac.
Pero la atención estará puesta en lo que harán los fondos del exterior y ahorristas particulares, que parecen más interesados salir del país y atesorar dólares que en volcarse hacia tasas de interés que superan el 40%.
A la espera de este súper martes, el Central salió el lunes a la carga para imponerle un techo al dólar: puso a la venta US$ 5000 millones a 25 pesos cada uno.