-¿El peronismo está en preceso de reconstrucción o de mayor división?
-El peronismo está como el tema de Los Pericos, complicado y aturdido (ríe), pero creo que de esta situación podemos salir armando una mesa con todos, aportando ideas y no tantas fotos.
-¿Esto dependerá de la organización de los intendentes?
-Los intendentes tenemos que ser parte de un todo más amplio. Nos tenemos que unir con gremios, legisladores, gobernadores, con las cámaras de industria y comercio, tenemos que armar un todo más heterogéneo, más inteligente, donde confluyamos en una propuesta distinta. Porque la salida no es binaria, de esto o aquello, sino poder confluir en una construcción distinta que interprete las necesidades actuales, pero de cara al futuro, sin el espejo retrovisor.
-En la Provincia ya se mencionan posibles candidatos, como el caso de la intendenta de La Matanza, Verónica Magario.
-Está bien que surjan y Verónica me parece una buena candidata. Esta semana por ejemplo recibí al diputado (Eduardo) Bali Bucca (randazzista), que me decía que él también quiere caminar la Provincia, y me parece bárbaro. Porque creo que tienen que surgir candidatos desde todos los espacios, también del que están armando Sergio Massa y Florencio Randazzo, para que todos confluyan en un nuevo frente electoral, que no sea ninguno de los que hemos armado hasta ahora, que represente el futuro y donde emerjan todos.
-Y en su caso, ¿irá por la reelección?
-Si, es una posibilidad. Aunque con gusto sería candidato a la gobernación, pero entiendo que no es mi momento.
-En el peronismo existe además una suerte de pelea de tono, entre los más moderados y los más críticos.
-Yo soy profundamente demócrata, así que si otros piensan de otra manera me parece bien. Sinceramente no creo que los buenos estén de un lado y lo malos estén del otro. Yo fui parte del gobierno nacional (del Frente para la Victoria), adherí a las políticas públicas pero había cosas que no me gustaban. También creo que si uno las cosas las plantea desde un lugar muy extremo es difícil conciliar, porque los argumentos pasan a ser más viscerales que racionales. y acá no es como en la cancha, donde yo quiero que River gane hasta con gol en contra. Acá hay que encontrar soluciones concretas, reales y posibles para los vecinos y ciudadanos de la provincia y la Nación. Yo no comparto el cierre de las escuelas pero trabajo muy bien con el ministro de Educación (Gabriel Sánchez Zinny), a mí me permitió abrir cuatro jardines de infantes. Pero también hay que poner. Yo puse los lugares, infraestructura, todos debemos aportar a la mesa.
-¿Y cómo observa a la gobernadora Vidal? ¿Cómo es su relación con ella?
-Es una buena mujer y tengo con ella una relación de respeto, de diálogo, pero mi principal diferencia es su adhesión a la política económica del Presidente. Respecto a su gestión, me parece que tiene un déficit en la ejecución. Y le recomendaría que no deje de ser la mujer que escucha a todos, que no se encierre en pocos, sino que abarque el diálogo más amplio posible para que su gestión no se reduzca sino que se enriquezca.
-Usted marca diferencias entre ella y Macri.
-Creo que Vidal tiene más sensibilidad, más conciencia social que el Presidente, pero eso no quita que adhiera a las decisiones del Gobierno nacional. Lo que mandaron a hacer ahora con los impuestos es una barbaridad, eso es un acto de quitarle soberanía económica a los municipios para que no tengamos independencia política. Al gobierno anterior lo acusaban de disciplinar con la billetera. Como tenía una política de ampliación de derechos a través de subsidios, obras y programas sociales, entonces decían que ordenaban a los gobernadores e intendentes con eso. Pero ahora el ordenamiento es el ajuste: si no te alineas no te mando la coparticipación, no te re financio la deuda, no te bajo una obra. El método de ordenamiento es el cierre de la canilla no la ampliación. Bajo ese esquema de ordenamiento, la gente recibe menos cosas.
Ahora el ordenamiento es el ajuste: si no te alineas no te mando la coparticipación, no te re financio la deuda, no te bajo una obra. El método de ordenamiento es el cierre de la canilla no la ampliación.
-¿Usted adhirió a la ley de Pacto Fiscal pedido por Vidal?
-No, creo que es una pésima ley. Solo comparto que seis meses después del final de mandato no corresponde que uno modifique el esquema de la planta. Me parece que eso es razonable. Pero el resto no, porque vos no podes exigir a otros lo que no haces con vos mismo. La Provincia se endeudó de manera enorme y eso no se vio en políticas públicas. Además, no tienen la misma vara para medir gestiones. Si sos amarillo te damos todo, si sos dialoguista, que creo que estoy en ese lado, podemos tener algún nivel de acuerdo; y si me decís cosas que no me gustan no tenes ni un vaso de agua.
-¿Teme la presión del Gobierno si no adhiere al Pacto Fiscal?
-Yo no voy a hacer nada que perjudique a mis vecinos y hoy por hoy esa ley no los beneficia. El Pacto Fiscal dice que no puedo modificar el gasto corriente. La primera función de un intendente en términos municipales es recoger la basura, la tasa es un servicio no un impuesto. Yo mejoré las tasas, cuadrupliqué mi presupuesto con recursos propios, eso significa que tengo que dar más servicios a la comunidad. Si yo aumento la recolección de residuos aumento el gasto corriente y el Pacto no me lo permite. También, quiero saber si para adherir la Provincia se va a hacer cargo de los gastos corrientes que hoy absorbe la municipalidad pero que corresponden a la Provincia. Como, por ejemplo, el arreglo de patrulleros, el combustible, el alquiler de edificios para oficinas de IOMA o fiscalías. En mi distrito se trata de gastos de alrededor de 45 millones de pesos al año.
-¿Y respecto a las obras municipales? Muchos de sus pares cuestionan que no se definió el plan 2018.
-Yo tengo algunos convenios en ejecución y espero futuros acuerdos. Soy optimista, incansable optimista (ríe). Porque además es mi obligación ser así, porque yo tengo que peticionar en nombre de los vecinos de Escobar de manera permanente con la Nación y la Provincia para generar políticas púbicas. Y te puedo decir que no nos va lo bien que quisiéramos pero tampoco tan mal.
-¿Tiene diálogo directo con el ministro de Economía, Hernán Lacunza?
-He hablado alguna vez. Tuve en su momento algunas diferencias pero ya pasaron, creo que él tiene la responsabilidad y obligación de acompañar a los intendentes que somos buenos gestores.
-En el comienzo de la gestión Lacunza había hablado de premios y castigos para los jefes comunales.
-Sí, estoy esperando el premio, todavía me queda un año y medio para recibirlo (ríe).
-¿Y cómo está la situación política en el plano local? Teniendo en cuenta que en 2019 irá por la reelección.
-Yo dialogo con todos, trato de que el peronismo esté unido. Aún con aquellos sectores que tienen diferencias conmigo, aquellos que hoy no están, siempre tienen las puertas abiertas. Hemos llegado también a un acuerdo positivo con el Frente Renovador, muchos son compañeros históricos del peronismo que entienden que es momento de juntarnos.
-¿Y con Cambiemos?
-Acá en Escobar está dividido, tiene expresiones muy distintas, y además se encuentran en una situación incómoda, ya que prácticamente una vez por semana viene algún ministro o funcionario y habla bien de mi gestión. Y no porque yo me vaya a pasar, sino porque hay buen diálogo.
-Vidal tiene la intención de avanzar con candidatos propios en distritos del conurbano gestionados por peronistas.
-Bueno, me parece bien que tengan un proyecto local, prefiero eso antes que los oportunistas. Porque el que aspira a gobernar siempre es razonable, pero el que viene de otro distrito a hacer la América, o el que tiene un plan de negocios más que de gobierno, es siempre un problema porque mi idea siempre es dialogar con la oposición. Porque mi intención es transformar Escobar. En un país con políticas de ajuste permanente, nosotros ampliamos derechos y estamos haciendo una cantidad de obras increíbles. El año que viene cumplimos 60 años y yo mandé una convocatoria al Concejo Deliberante para trabajar todos en ese festejo. Escobar es como la Argentina, tenemos ruralidad y zona urbana, zonas vulnerables y el desarrollo de barrios cerrados más importante del país. Tenemos quintas y plantaciones y varios parques industriales, dos rutas nacionales, dos ríos -el Luján y el Paraná- y hasta un aeroclub. Y esto nos pone en un lugar singular.
"Hay que construir un nuevo armado político más amplio, que abarque a aquellos que en algún momento el kirchnerismo dejó de contener."
-Usted fue parte de Kolina, el sector interno del kirchnerismo que lidera Alicia Kirchner, ¿Qué quedó de ese proceso?
-Yo tengo una excelente relación con todos los que fueron mis compañeros en el Gobierno nacional, de hecho Escobar está abierto a todos, pero hoy creo que hay que construir un nuevo barco, sin estigmatización, sin prejuicios, que se haga lo que siempre decía Néstor (Kirchner): la renovación de la política. Yo no sería intendente sino hubiera trabajado frente a todos los que me decían “deja, para la próxima”, hay que rebelarse e ir para adelante. hay que construir un nuevo armado político más amplio, que abarque a aquellos que en algún momento el kirchnerismo dejó de contener.
-¿Más amplio que lo que fue durante la gestión de Néstor o de Cristina?
-Más amplio de como terminamos. Creo que ese proceso político cumplió una etapa y el nuevo no tiene que excluir a nadie que fue parte de esa etapa, tiene que repensarse con futuro, no con pasado. La gente va a votarte de nuevo si le das un programa de futuro. Porque perdemos tiempo en mirar de donde venís, con quien estuviste, que hiciste con fulano. Es una discusión que a mí me aburre y a mis vecinos no les interesa. Yo soy peronista, pero no puedo decir que ahora todo está mal o todo está bien porque no lo pienso, no lo siento y además no es así. Es más valiente ser claro y sincero. Porque, además, aquellos que hemos participado de un proceso político anterior también tenemos que asumir errores. Por momentos hemos sido sectarios, el que no pensaba igual a nosotros era enemigo.
-Usted habla de un frente amplio de toda la oposición. ¿Cómo será ese proceso? ¿Con internas?
-Ojalá lo supiera. Es un proceso difícil, pero me parece que vamos a terminar en unas PASO donde habrá un sector más vinculado al kirchnerismo y otro sector que hoy está representando por Massa, Randazzo, Diego Bossio, Juan Manuel Urtubey...
-¿Y dónde estará usted?
-Yo imagino también una tercera opción, que sería generar algo que tengan una contención más amplia. Es un escenario posible, pero no inmediato.