Luego de los cambios de cúpula realizados esta semana por la mandataria bonaerense María Eugenia Vidal, se agudiza el conflicto en el Astillero Río Santiago. Sus trabajadores marchan este viernes por la mañana hasta el Ministerio de Trabajo y posteriormente a la Gobernación para reclamar reclaman financiamiento e inversión en salud laboral y tecnología, en medio de una creciente preocupación por posibles despidos.
“No dejaremos pasar ningún despido ni tampoco avasallamientos de nuestro convenio colectivo de trabajo. Realizaremos una movilización exigiendo que no se despida a ningún compañero y se respete nuestro convenio. Seguiremos en la lucha hasta que el gobierno dote a la empresa de la inversión y financiamiento que se necesita para salir adelante”, sostuvo el secretario General de ATE Ensenada, Francisco Banegas.
"Sabemos a qué viene la intervención de Vidal, ya vimos lo que hicieron en Fanazul y en Ferrobaires, este gobierno quiere desprenderse de lo que para ellos es un gasto que son las empresas del estado en lugar de reactivarlas y generar trabajo", sostuvo Juan Contrisciani de la Agrupación Marrón, para agregar en declaraciones publicadas por la Izquierda Diario.
"El astillero es la única fábrica que no pudieron privatizar Menem y Duhalde en los 90, mucho menos lo van a hacer este gobierno que es una mala copia de aquel modelo neoliberal. Por eso hoy votamos movilizarnos y rodearnos de solidaridad y apoyo en un encuentro regional de trabajadores la semana que viene", sostuvo Hernán García de la misma agrupación.
Mediante decreto, Vidal desplazó esta semana al presidente de la estatal, Cristian Curto, y colocó en su lugar a Daniel Capdevila, un ex funcionario del Ministerio de Modernización nacional además de desempeñarse previamente como directivo de Autopistas Urbanas S.A (AUSA). Estos movimientos incrementaron las señales de alerta gremial. Esta situación generó preocupación en los gremios debido a que la llegada de Curto trajo aparejada el despido “de varios gerentes de carrera”.