Congreso Nacional

La Cámpora, Cristina, Macri y la paradoja del aborto

Máximo alineó a la agrupación y sus 25 diputados votarán a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Reclamos de las bases, raíz filosófica y la esperanza de convencer a la ex presidenta.

No habrá fisuras ni disidencias. Cuando el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo llegue al recinto de la Cámara baja, los 25 diputados nacionales que forman parte de La Cámpora votarán a favor. Así empezó a quedar claro el día en que Máximo Kirchner se ató un pañuelo verde a la muñeca y posó con los dedos en V junto a las diputadas Luana Volnovich y Mayra Mendoza, una de las principales impulsoras de la ley de aborto legal, seguro y gratuito en Diputados. Y se confirmó días después, con las expresiones públicas de todos los integrantes de la agrupación, aún de aquellos que estaban más reticentes. Para la organización que lidera el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, será consigna y bandera una causa que la ex mandataria proscribió durante sus ocho años en la cima del poder institucional.

 

A diferencia de lo que sucede al interior de la mayoría de los espacios políticos, que dejarán  libertad de conciencia a sus representantes, La Cámpora tomó posición orgánica sobre la legalización del aborto. Si dentro del bloque de 64 diputados del Frente para la Victoria, que conduce Agustín Rossi, al momento de votar habrá distintas posturas respecto de la ley, ninguno de los pronunciamientos en contra vendrá del grupo de 25 legisladores que forman parte de la agrupación.

 

Máximo con Juliana Di Tullio, histórica militante del proyecto. 

 

 

El 19 de febrero, día del pañuelazo que pidió por el aborto legal frente al Congreso, Máximo marcó la postura oficial. Aunque en los primeros "poroteos" de pasillo se especulaba con que diputados de la mesa chica de la agrupación, como Eduardo "Wado" De Pedro y Andrés "Cuervo" Larroque, dudaban respecto de su apoyo al proyecto por su cercanía con el papa Francisco, sus dos firmas quedaron plasmadas entre las 71 que avalaron la iniciativa que se presentó en Diputados el 6 de marzo. El mismo mensaje llegó a otro camporista que había esquivado la definición. El hijo de la ex presidenta mantuvo el uso del pañuelo verde, símbolo del reclamo, en cada aparición pública. Fin de la controversia.

 

 

La cercanía de algunos dirigentes de La Cámpora con el Papa sembró la duda. 

 

 

Para La Cámpora, la causa tiene una raíz filosófica. La agrupación asegura que lucha por la liberación nacional. Y que, sin liberación femenina ni igualdad entre el hombre y la mujer, no habrá liberación nacional posible. El origen de la bandera se remonta a las bases del movimiento peronista de izquierda, a Eva Perón y Alicia Eguren, esposa de John William Cooke, revolucionaria y precursora feminista.

 

En ese esquema, hacia el interior de la organización creen que no hay margen para que un diputado se pronuncie de otra forma. "Si alguno votara en contra, significa que está militando en la organización equivocada. En las bases no caería bien", dicen en el camporismo. La causa se milita en la persona de Máximo, el activismo de la mayoría de las diputadas, con Mendoza a la cabeza, en charlas, plenarios y en la página web de la organización.  

 

 

Mendoza y Pietragalla durante la presentación del proyecto (Foto: web La Cámpora)

 

 

De manera orgánica, hasta el momento solo los partidos que forman parte del Frente de Izquierda comprometieron todos sus votos en apoyo a la ley. En tanto, el Partido Socialista se pronunció históricamente a favor y volvió a hacerlo este año, cuando se renovó el debate, aunque su único representante actual en el Congreso, Luis Contigiani, aún no resolvió cómo votará.

 

La Unión Cívica Radical porteña, por su parte, también hizo una declaración pública por la legalización. Los diputados del Movimiento Evita también votarán todos a favor. Mientras tanto, el peronismo en sus diferentes variantes, la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y los partidos provinciales dejarán que sus representantes voten con libertad de conciencia. La Cámpora mostrará uniformidad.

 

En Diputados, la agrupación tiene 25 representantes: Laura Alonso (Buenos Aires), Cristina Britez (Misiones), Juan Cabandié (Ciudad), Analuz Carol (Tierra del Fuego), Marcos Cleri (Santa Fe), Eduardo de Pedro (Buenos Aires), Martín Doñate (Río Negro), Gabriela Estévez (Córdoba), Josefina González (Santa Fe), Juan Manuel Huss (Entre Ríos), Santiago Igon (Chubut), Axel Kicillof (Ciudad), Máximo Kirchner (Santa Cruz), Andrés Larroque (Ciudad), María Masin (Chaco), Mayra Mendoza (Buenos Aires), Martín Pérez (Tierra del Fuego), Horario Pietragalla Corti (Buenos Aires), Fernanda Raverta (Buenos Aires), Matías Rodríguez (Tierra del Fuego), Rodrigo Rodríguez (Buenos Aires), José Ruiz Aragón (Corrientes), Walter Santillán (Tucumán), Rodolfo Tailhade (Buenos Aires) y Luana Volnovich (Buenos Aires). En tanto, en Senado reivindica como propios a María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Ana Claudia Almirón (Corrientes), que también votarán a favor.

 

 

Masin y Estévez participan de todas las actividades con su pañuelo verde (Foto: web La Cámpora)

 

 

Pero, si en la militancia camporista hay consenso respecto de la posición sobre el aborto, también cierto dejo de frustración en que sea el gobierno de Mauricio Macri el que abra la puerta de la aprobación de la ley, cuando fue su propia líder política, Cristina, quien la cerró durante años

 

Ahora las bases se esperanzan con la idea de que esa fuerza militante, sumada a la influencia de Máximo y Florencia Kirchner, genere el cambio de postura de Cristina y que eso se corone con un discurso reivindicativo, un mea culpa sentido y un voto a favor que cierre la cuenta pendiente.  

 

 

 

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