Históricamente, todos los diputados del PS fueron firmantes del proyecto. El gobernador Lifschitz se pronunció a favor y el partido también. Pero su único diputado está en contra, aunque con dudas.
Si en la séptima vez que se presenta el proyecto, la Cámara de Diputados logra llevar el debate por la interrupción voluntaria del embarazo al recinto, el socialismo estará ante una situación paradójica. De manera institucional, el Partido Socialista acompañó históricamente la causa y sus diputados fueron siempre firmantes del proyecto. Sin embargo, su único representante actual en el Congreso, Luis Contigiani, dijo en 2017 que está en desacuerdo con el aborto, aunque en las últimas horas abrió lugar a los matices.
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“El Partido Socialista viene planteando en su programática una visión integral de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, reconociendo a las mujeres como sujetos sociales, como ciudadanas y agentes morales capaces de decidir si desean o no ser madres, el número de hijos/as que desean tener y el espacio temporal entre los nacimientos”, dice el comunicado que emitió el socialismo -que a nivel nacional preside Antonio Bonfatti- el 27 de febrero.
Tanto Bonfatti como el gobernador de Santa Fe,Miguel Lifschitz, se manifestaron públicamente en favor de la despenalización. "Cuando una mujer decide interrumpir el embarazo en los primeros meses es un problema de salud, social, humano, para muchos de consciencia, pero de ninguna manera puede ser un tema penal", dijo Lifschitz en diálogo con radio Mitre. El gobernador remarcó que, como ya lo hizo antes, ahora también acompaña la iniciativa. Hasta el momento, fue el único mandatario provincial que se pronunció sobre el tema.
El proyecto de interrupción voluntaria del abortopresentado en 2016 contó con las firmas de las entonces diputadas por el socialismo Alicia Ciciliani –actual ministra de Producción de Santa Fe-, Gabriela Troiano y Lucila Duré. El anterior, que data de 2014, tuvo el acompañamiento de Juan Carlos Zabalza, Ricardo Cuccovillo, Omar Barchetta, Elisa Rasino, Roy Cortina, Troiano y Ciciliani. En el de 2010 también estamparon su firma en el proyecto la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y Lisandro Viale. Lo mismo intentó el ex senador Rubén Giustiniani en la Cámara alta, donde presentó un proyecto propio. El ex gobernador Hermes Binner nunca se sumó a ese grupo.
“El socialismo siempre estuvo a la vanguardia en derechos y concientización de flagelos sociales en la sociedad argentina. Alicia Moreau fue una de las precursoras de la creación del movimiento feminista nacional y autora de anteproyectos para el voto femenino. Alfredo Palacios fue el autor de la primera ley contra la trata de personas y Alfredo Bravo posicionó al socialismo, como una de las fuerzas políticas pioneras en presentar proyectos legislativos de despenalización y legislación del aborto en el año 2000”, afirmó el partido en su página oficial en 2017, con motivo del Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe.
Pero la línea del partido podría quebrarse si en 2018 el proyecto llega al recinto, porque el actual representante del partido en la Cámara, en principio, no adhiere al proyecto. La despenalización del aborto es uno de los pocos temas en los que los partidos dejan libertad de conciencia a sus dirigentes. “Tengo una formación social cristiana muy fuerte y eso me lleva a estar en contra del aborto”, dijo Contigiani cuando le consultaron al respecto durante la campaña electoral en 2017, en Santa Fe. Sin embargo, aclaró que no cree “en la criminalización” de las mujeres que abortan.
El diputado, de formación jesuita y origen más cercano al radicalismo, llegó al gobierno del Frente Progresista santafesino por su trabajo en la Federación Agraria. Fue secretario de Agricultura de Bonfatti, con quien tiene una gran sintonía, y luego pasó al gabinete de Lifschitz, como ministro de Producción. De visión progresista y mirada muy crítica de la política económica del Gobierno nacional, el gobernador lo lanzó como candidato a diputado nacional. Desembarcó en el Congreso el 10 de diciembre y desde entonces ocupa la banca que representa al Partido Socialista.
Con el debate por el aborto en el centro de la agenda pública, Contigiani volvió a ser consultado al respecto. Celebró que el tema no se esconda “debajo de la alfombra” y aclaró que opina que las mujeres que deciden interrumpir su embarazo “desde un lugar social terriblemente complejo, desigual, injusto”, “no son criminales”. “Creo que en el seno materno hay una posibilidad de vida, un niño por nacer. Eso se tiene que defender. Pero también veo que hay algunas posiciones que considero ultraconservadoras, que hacen del niño por nacer una especie de dogma y después apoyan políticas neoliberales. Y una vez que el niño nació, la política económica termina siendo abortiva en cuanto a las posibilidades (de futuro)”, dijo en diálogo con Radio 2 de Rosario, en sintonía con la línea política partidaria.
En el socialismo se esperanzan con que, en caso de que el tema llegue al recinto, el diputado evite al menos pronunciarse en contra.
