Luego de haber protagonizado un incómodo desplante con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, negó que se hubiera ido antes de un evento inaugural de la temporada de verano en la Ciudad de Mar del Plata por diferencias con la mandataria provincial. "No pasó nada con la gobernadora", dijo en declaraciones radiales para relativizar su intempestiva partida antes de la llegada de Vidal, con quien debía compartir la conducción del evento previsto para lanzar la temporada de verano.
"Cuando voy a una presentación así, a una habilitación de algo o a un acto oficial, en realidad no va Arroyo, va el representante legal y político de la ciudad. En ese momento me faltó el respeto un funcionario, aparentemente, de la gobernación y yo eso no lo permito porque yo represento a Mar del Plata", disparó el jefe comunal, respecto al pico de tensión que protagonizó este domingo porque no le gustó el lugar que le habían asignado en la organización del acto. Había quedado detrás de un vallado junto al público, la prensa y algunos funcionarios provinciales, mientras que Vidal estaba adelante flanqueada por el diputad nacional Guillermo Montenegro, el elegido por el PRO para construir su candidatura en ese municipio balneario, duramente golpeado por la crisis y una de las ciudades del interior del país con la tasa más alta de desocupación desde la llegada de Cambiemos al poder.
Cuando Vidal llegó al lugar fue informada de la partida acalorada de Arroyo, con quien mantiene una tensa relación desde que ambos asumieron sus respectivos ejecutivos. La mujer se limitó a decir que la gente los valora por "el compromiso y no por el nombre en un cartel".
Este último día del año, Arroyo tomó el guante y cargó la responsabilidad en un "funcionario de la gobernación" que no quiso nombrar, a quien acusó de haberle faltado el respeto a su investidura como jefe comunal, que llegó a esa intendencia como aliado de Cambiemos "Yo escuché cuando este funcionario dijo no me importa nada, acá no pasa nadie y a mi nadie me da órdenes en mi propia ciudad. Entonces, por un principio de honor a la ciudad, me retiré. Les dije explícitamente: acá, no estoy, señores. Con Arroyo pueden hacer lo que quieran, con el intendente no; no se equivoquen", insistió.
La presentación del domingo es la tercera en tres años que encabeza Vidal para lanzar la temporada de verano, en una localidad turística duramente golpeada por la recesión. En esta oportunidad el evento se realizó frente al Museo MAR y la decisión oficial estaba concentrada en reforzar la figura de Montenegro, algo que incomodó a Arroyo y sumó otro chispazo en el vinculo intestable que mantiene con Vidal,. Luego del evento cargó contra el desplante sin mencionar al protagonista: “La verdad que a mí nunca me importó mucho ni el protocolo ni el lugar que me tocaba ocupar en un acto. Me parece que cuando hacemos estas cosas los protagonistas son los marplatenses, son los argentinos que vienen a la ciudad, la protagonista es la ciudad. Ningún político ni ningún funcionario, incluyéndome a mí también”.