“La Argentina se cansó de la lógica del peronismo bombero”

-¿Qué análisis hace de los tres años de gestión de Macri?

-El balance de la opinión pública da negativo porque el Gobierno ha fallado buena parte de la gestión. Las complicaciones económicas generaron más desaprobación que aprobación. De todas formas, hay tres elementos positivos: el Gobierno ganó las elecciones legislativas; va camino a concluir el mandato, lo que es un hecho histórico porque el último mandato que terminó un gobierno no peronista fue el de Alvear; y por último, pese a todas las dificultades, el Gobierno tiene el escenario electoral abierto y no se puede descartar un triunfo de Macri en 2019. En medio de las dificultades y de todo el balance negativo, Macri sostiene algunos éxitos políticos que le permiten sobrevivir.

-¿Estos datos negativos le juegan más en contra a Macri que la propia oposición?

-Sí, porque la recuperación económica no depende de la oposición sino de los propios resultados que traerá el ajuste que el Gobierno aplicó este año, con la ayuda del FMI. Las leyes que necesitaba para poder aplicar el ajuste ya las tiene, en especial el Presupuesto. Desde el plano legislativo, no hay nada que lo pueda complicar el próximo año para mantener el rumbo económico que eligió.

-En los últimos días se reavivó la interna con los radicales y con la diputada Elisa Carrió. ¿Cree que esa alianza se pueda romper en los próximos meses?

-No lo creo. En Cambiemos habrá muchas tensiones debido a las expectativas electorales de cada uno. En especial, habrá tensiones con el radicalismo en las provincias, pero esa alianza es más sólida que la relación con Lilita. Con Carrió van a seguir los cortocircuitos, pero no creo que haya una ruptura por lo menos hasta que pasen las elecciones. Después, si Macri es reelecto, se verá qué quiere hacer ella.

-¿Qué rol va a jugar la oposición en este escenario?

-Es una oposición dividida. El peronismo está lejos la unidad. La oposición va a centrar la discusión en cuanto a si estábamos peor en 2015 o ahora. Además, va a poner en eje el tema económico y va a remarcar los errores políticos, la falta de planificación y la insensibilidad de este gobierno, que piensa más en los ricos que en el resto de la sociedad. Luego habrá que ver si tiene alguna propuesta alternativa concreta. Hasta acá, es más un rechazo a Macri que una alternativa para gobernar.

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-Con un balance negativo en lo económico, ¿por qué cree que Macri podría volver a ganar las elecciones?

-El proceso que comenzó con las elecciones de 2015 implica un punto de inflexión en la política argentina, que cambió varias reglas que dábamos por sentadas. Por ejemplo, se creía que un mal desempeño en lo económico del gobierno de turno derivaba en una derrota electoral y eso no pasó en 2017. El voto en esa elección no fue un voto económico sino un voto de expectativas y podría volver a suceder. Está claro que, como sucede en muchos lugares del mundo, las elecciones se definen por el menos malo. En este sentido, el sentimiento de rechazo a una vuelta de Cristina Kirchner es más fuerte que el disgusto con el gobierno de Macri. Además, juega un dato importante: la sociedad en 2015 se cansó del peronismo, le quiso dar vacaciones para que se recompongan y regrese con una fórmula alternativa.

-¿Es tan así?

-La Argentina se cansó de la lógica del peronismo bombero que viene apagar el incendio creado por un gobierno no peronista. Es probable que, si Macri gana las elecciones, la sociedad mande al peronismo a que vuelva en una situación de desgaste y no que vuelva para apagar una crisis. Eso es difícil detectarlo en una encuesta, pero hago un análisis de la sociedad y creo que ese contexto es favorable para que Macri sea reelegido.