LA COCINA DE LOS 12. En el subsuelo de un conocido restaurante porteño, las segundas líneas de Alternativa Argentina, el espacio que ahora conforman Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Ángel Pichetto, Juan Schiaretti y otros siete gobernadores puntearon nombres hasta las tres de la mañana del mismo miércoles y afinaron el documento final. El encuentro, que inicialmente se iba a concretar una semana después, se había adelantado siete días, empujado por la aparición de la posibilidad de hacer encajar, como un rompecabezas, las agendas completas de los mandatarios provinciales. El resultado dejó eufóricos a los protagonistas y, sobre todo, a los dirigentes que trabajaron en las sombras y minuciosamente durante meses para lograr la foto conjunta.
La piedra fundacional del armado la pusieron hace ocho meses, en marzo, un grupo de dirigentes cercanos al líder del Frente Renovador, el senador y los gobernadores. Fueron los diputados Diego Bossio (Bloque Justicialista) y Raúl Pérez (Frente Renovador), el armador Mauricio Mazzón (hijo del histórico Juan Carlos “Chueco” Mazzón y cercano a los gobernadores Domingo Peppo y Rosana Bertone, entre otros) y Jorge Franco (hombre de confianza de Pichetto) los que, cena tras cena, diseñaron los pasos a seguir.
A los cuatro miembros originales del club se sumaron otros ocho enviados provinciales que trabajaron juntos para sellar los detalles del encuentro: Juan Pablo Rodríguez y Pablo Kosiner (por Urtubey), el diputado Juan José Bahillo (por Gustavo Bordet), Jorge Neme (por Juan Manzur), Guillermo Mitchell (por Pichetto), los senadores Carlos Caserio (Córdoba) y Carlos “Camau” Espínola (Corrientes) y el ex gobernador de Jujuy Eduardo Fellner, que trabaja codo a codo con Urtubey pero funciona como un puente con todos. Las últimas reuniones sumaron un enviado del misionero Carlos Rovira, el diputado Ricardo Wellbach.
Las conversaciones dieron como primer resultado la foto conjunta de Urtubey, Massa, Pichetto y Schiaretti - con la que muchos de los operadores no quedaron del todo conformes - pero finalmente llegaron al objetivo inicial: la foto de los nueve gobernadores, Pichetto y Massa.
Bertone llega a la Casa de Entre Ríos con Mazzón y Fellner. (Télam)
ASADO POR PICADA. El programa original había incluido la promesa de un asado pero, finalmente, el anfitrión, Bordet, ofreció a los invitados a la Casa de Entre Ríos una gran picada que incluyó quesos, fiambres, empanaditas, gaseosas y vino. El cambio de menú fue motivo de reproches jocosos de los asistentes. “Graciela me dijo ´me prometiste asado, ¿dónde está?´ Me trajiste engañada”, relataba Massa, entre risas, en la planta baja de la Casa de Entre Ríos.
La cuenta final de los asistentes, mayor a la que los organizadores habían calculado el día anterior, había obligado a cambiar los planes. Sucede que los asados que ofrecen los gobernadores para sus pares en las casas de provincia requieren de una logística particular, ya que la carne, los cortes y el propio asador suelen llegar a Buenos Aires desde el distrito organizador.
“No llegamos a organizar todo, pero ya tenemos en mente el próximo encuentro. Le toca a Camaño, pero el asado lo tiene que hacer ella misma”, desafió uno de los armadores, que le contó a Letra P que la próxima reunión será para diseñar la unificación en el Congreso de los bloques parlamentarios del Frente Renovador y Argentina Federal.
Los operadores de Alternativa Argentina dicen que el próximo encuentro estará a cargo de Camaño y la desafiaron a que haga un asado.
AGENDAS COODINADAS. Además de asegurarse de que los nueve gobernadores coincidieran de manera tal que pudieran llegar al mismo tiempo el miércoles a la Casa de Entre Ríos, los operadores también procuran coordinar las agendas de los precandidatos presidenciales del espacio, Urtubey, Massa y Pichetto, de manera que no se superpongan en las actividades con dirigentes y en las visitas a las provincias. “La idea es que no se pisen entre ellos. Está todo hablado”, contó uno de los dirigentes a Letra P.
Los operadores tienen en carpeta ahora la organización de un gran cónclave de fin de año para reunir a gobernadores, diputados y senadores nacionales, legisladores provinciales y hasta concejales. La idea inicial era llevar el encuentro a Córdoba, aunque varios de los interlocutores consideran más apropiado realizarlo en Buenos Aires para simplificar traslados y garantizar mayor repercusión.
El evento será más que una foto de dirigentes. La idea de los organizadores es armar paneles de discusión con la participación de especialistas y que de ese debate surjan propuestas concretas que formen parte de un eventual programa de gobierno.
Urtubey visitó este viernes a Espínola en Corrientes. La semana que viene le toca al massismo.