TENSIÓN GOBIERNO – GREMIOS

Tras amagar con el paro, la CGT pateó definiciones y espera un contacto oficial

La cúpula de la central evitó fijar una fecha para otra huelga general. Apuesta a que el Gobierno abra vías de diálogo. El factor G20 complica la fecha que querían los que piden medidas de fuerza.

Apenas hace diez días, el binomio compuesto por Héctor Daer y Carlos Acuña anticipaba la decisión de llamar a un nuevo paro general contra el gobierno de Cambiemos. Incluso arriesgaron que la medida iba a ser de 36 horas y sería acompañada por una movilización. Sin embargo, la reunión de Consejo Directivo de la central que sesionó este miércoles en el edificio de la calle Azopardo mostró una realidad bastante distinta.

 

En un clima de cordialidad, sin grandes discusiones, la plana mayor de la CGT acordó un cuarto intermedio hasta el jueves que viene, con la intención de agotar todas las instancias posibles para entablar un diálogo con el Gobierno que evite el llamado a la quinta huelga general, la tercera en este año. La propuesta, defendida principalmente por el sector que le responde al barrionuevista Acuña, provocó contrapuntos entre los jefes sindicales que consideran que "difícilmente se resuelva en una semana algo que no sucede hace meses".

 

Los argumentos para postergar el anuncio se sustentan en que varios dirigentes, principalmente de sectores estatales y de servicios vinculados a la obra pública, entablaron en las últimas semanas conversaciones con las cámaras patronales para reabrir las discusiones salariales. Pero también se mencionó que hubo contactos informales con funcionarios que podrían derivar en una mesa de negociación.

 

 

En una posición opuesta, un sector mayoritario de los gremios sostuvieron la necesidad de convocar a una medida de fuerza, aunque no se llegó a abordar la modalidad ni la extensión. "El paro está definido, es un hecho", sostuvo uno de los integrantes de la cúpula sindical que agitó la posibilidad de que la medida incluya una movilización. Sostuvo que "hay que ganar la calle".

 

Antes, durante la reunión, el que llevó la voz cantante de la posición más escéptica sobre los resultados de un eventual diálogo fue el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano. El jefe de los maquinistas llegó a proponer el 28 de noviembre como fecha para el paro. Su posición fue secundada por los gremios antes alineados con Hugo Moyano que, a diferencia de la mayor parte del sector que conduce el camionero, permanecen dentro de la directiva de CGT.

 

La pulseada por la fecha del paro es un tema central, ya que los tiempos se estrechan por el inminente inicio de la cumbre del G20, que comenzará el 30 de noviembre. Quienes pugnan por la ratificación del paro advierten que debería concretarse antes del inicio del encuentro de mandatario internacionales, ya que posponerlo implicaría que se haga durante diciembre, un mes inconveniente para una protesta en una coyuntura económica explosiva.

 

 

 

La intervención de Maturano no fue inocente. Sucede en la primera cumbre sindical después de la renuncia de Juan Carlos Schmid, el líder de la poderosa Central de Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que salió del triunvirato por diferencias con sus pares.

 

El próximo viernes por la mañana, la CATT realizará un plenario en su sede central donde van a ratificar la necesidad de una medida de fuerza y donde Schmid se mostrará públicamente después de su alejamiento de la central. Allí dará pistas sobre hacia donde rumbeará gremialmente el ex secretario general.

 

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