Isela Costantini preside el grupo financiero BST luego de un paso relativamente corto por Aerolíneas Argentinas. Tras su salida del Gobierno, empezó a mostrar una visión crítica sobre muchos temas de la política y la economía. En una entrevista con el diario Ámbito Financiero, se refirió al tema de los cuadernos de la corrupción K y se centró en el rol de los empresarios y las culpas, muy debatido en el Coloquio de IDEA. Consultada si estaba a favor de la Ley del Arrepentido, consideró que “hay que generar elementos y herramientas para que uno realmente pueda generar que la gente quiera hablar. El tema es cuál es el límite. El arrepentido sin tener ninguna culpa de verdad o sin tener ninguna penalización... ahí hay una línea muy delicada que la Justicia realmente tiene que evaluar”.
A continuación, le preguntaron si había vivido algún situación de pedido de coimas, a lo que respondió: "Que me acuerde, no". Y aseguró que, en las empresas en las que trabajó, "jamás". "En General Motors es inadmisible. No sería aceptable”, dijo.
Por último, se refirió a la cuestión netamente económica y social. “A mí lo que me preocupa de todo este proceso –dijo-, porque es eso, un proceso, es quiénes quedan heridos en el camino y si son heridos que se pueden levantar rápidamente. Cuando uno ve que los heridos pueden ser las pymes, que son generadoras de trabajo, que son las que pueden seguir empujando el país para adelante, ésa es la gran preocupación. Es cómo las pymes se levantan, cuántas caen, cómo se recuperan, cuántas dependen del mercado brasileño para poder exportar, cuántas dependen de la soja, cuántas dependen de un mercado interno. La gran preocupación es cuánto tiempo demora para que se reactive y resurjan las empresas que van a quedar en el camino”.