La inflación empezó a tener picos altos en septiembre en los precios generales, pero refleja un dato aún más serio: la inflación núcleo, que mide precios no regulados y en su mayoría canasta básica, es casi dos puntos superior a la general.
De acuerdo al último informe de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, la inflación del mes de septiembre fue de 7% mensual. Esto dejó como saldo una variación acumulada de 32,9% durante lo que va de 2018 y un incremento interanual de 38,8%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 8,6%, marcando una suba del 35,6% en la comparación interanual.
“Esta fuerte aceleración, que representó la segunda mayor variación desde el año 2002 (en abril de 2016, el índice evidenció un 7,6% de aumento), fue impulsada por la fuerte devaluación de la moneda de finales del mes de agosto. Particularmente, entre los rubros de mayor incidencia se ubicaron Alimentos y Bebidas con una variación de 6% y Transporte y Comunicaciones con 6,1%, explicando 2,2 p.p. y 0,91 p.p., respectivamente”, explica el informe. Aclara que, sin embargo, “hubo rubros que mostraron variaciones superiores al 10%, como el de Indumentaria (+13,2%) y Equipamiento de los Hogares (+11,5%)”.
El trabajo resalta que “la expansión del mes estuvo fuertemente ligada a la inflación núcleo, que se expandió en 8,6%, mientras que los bienes y servicios regulados crecieron a un ritmo muy inferior, cercano al 3%. Por su parte, la dinámica de la última semana del mes de septiembre muestra que para el mes de octubre los precios se desaceleraron en alguna medida. Sin embargo, dada la cantidad de aumentos ya pactados en muchos de los servicios regulados (como en el gas, los combustibles y las prepagas) y el arrastre que dejó la última medición, difícilmente la inflación sea inferior al 4% mensual”.