El anuncio del presidente Mauricio Macri, de que prohibirá, por decreto, la contratación de familiares de funcionarios en el Estado hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, tuvo en eco en otras jurisdicciones gobernadas por Cambiemos, como la Ciudad y la provincia de Buenos Aires - donde tanto Horacio Rodríguez Larreta como María Eugenia Vidal prometieron estudiar la medida - pero, por el momento, no hizo mella en Jujuy, donde tanto el gobernador Gerardo Morales como el vice, Carlos Haquim, mantienen en el gabinete a varios parientes.
El nombramiento de familiares en el Estado provincial provocó un escándalo desde el mismo momento en que Morales armó su gabinete, donde quedaron nombrados sus hermanos, hijos y cuñados, entre otros.
En la nómina de parientes que forman parte de la administración pública figuran el secretario general de la Gobernación, Héctor Freddy Morales, y el titular del Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy (IVUJ), Walter Morales, ambos hermanos del gobernador jujeño. En tanto, el hijo del mandatario, Gastón Morales, es secretario de Asuntos Legales e Institucionales de la Gobernación y el cuñado, Marcelo Fernández, es presidente del Banco de Acción Social.
El vicegobernador de la provincia, Haquim, también tiene parientes en la administración pública. Su hermana, Ivonne Haquim, está a cargo del Ministerio Público de la Defensa, mientras que su otra hermana, Susana Haquim, es secretaria de Derechos Humanos.
En tanto, el secretario de Comunicación y Gobierno abierto, Raúl García Goyena, nombró en el Gobierno a Diego García Goyena como coordinador de la Agencia de Desarrollo de Valles, a Natalia García Goyena como directora de Educación Superior, a Sabrina García Goyena como bibliotecaria del Poder Judicial; a Agustina García Goyena como auditora del Instituto de Seguros de Jujuy y a Belén García Goyena como directora provincial de Inclusión de Personas con Discapacidad, según denunció La Izquierda Diario.