El santafesino Miguel Lifschitz se sumó este jueves a la lista de gobernadores que resolvieron desoír el pedido de la Casa Rosada y confirmó un aumento del 1,1 por ciento extra para los estatales por la inflación de 2017, al tiempo que aseguró que en su provincia habrá paritarias sin techo porque no “tiene sentido establecer límites”.
"El gobierno nacional ha querido poner pisos o techos a la inflación y la verdad es que la realidad económica les demostró que estaban equivocados con los valores que manejaban; y lo mismo ocurre con las paritarias. Me parece que no tiene sentido establecer cifras y límites porque esto es una discusión libre que se da cuando se juntan las partes, como ocurrió en años anteriores", dijo este jueves Lifschitz.
Además, el gobernador anuncio que los empleados estatales de la provincia tendrán en el sueldo de enero un aumento del 1,1 por ciento que compensará la diferencia entre la suba que recibieron en 2017, que fue de 25 por ciento, y la inflación anual que midió el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), que dio 26,1%.
De esta manera, Lifschitz dio el visto bueno para que se activara la cláusula gatillo incluida en las paritarias de 2017, en virtud de la diferencia que hubo entre el aumento otorgado y la inflación real.
Con esta decisión el gobernador santafesino se suma a la decisión de otros mandatarios provinciales, que decidieron desmarcarse del pedido del Gobierno nacional de cerrar paritarias al 15 por ciento.
Esta semana, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, dijo que la provincia tiene “autonomía” para negociar con los sindicatos el aumento de los salarios, mientras que el cordobés Juan Schiaretti ratificó su decisión de incluir la “cláusula gatillo” en las paritarias del sector público provincial.