La calificadora de riesgo local FixScr (afiliada a la firma global FitchRatings) advirtió sobre la “débil situación financiera” y los “elevados niveles de deuda operativa corriente” de la empresa Electroingeniería S.A. (EISA). Detallan además que la firma de Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta lleva 18 meses de pérdidas por la demora en las obras de las represas santacruceñas Cóndor Cliff y Barrancosa (antes Néstor Kirchner y Jorge Cepernic). Desde el inicio de su gestión, el Gobierno de Cambiemos demoró el inicio de dichos trabajos por presuntas razones técnicas y de informes ambientales. El cuadro financiero de Electroingeniería “presiona sobre su liquidez y la expone a un elevado riesgo de refinanciación”, alertó Fix, que al igual que Moody's bajó a fines de noviembre la calificación de la compañía, luego de que esta postergara el pago parcial de capital de $ 60 millones e intereses de sus obligaciones negociables.
Fix alertó en su más reciente informe sobre la empresa, sobre el final de 2017, que el desarrollo normal de sus operaciones “presenta un elevado nivel de incertidumbre”, ya que sus flujos de fondos futuros “se encuentran sensiblemente expuestos a riesgo regulatorio y de contraparte con el Estado nacional”. La compañía del grupo nacional Eling integra la UTE (unión transitoria de empresas) que desarrollará los aprovechamientos hidroeléctricos del río Santa Cruz, con la local Hidrocuyo (futura operadora de las represas) y con China EnergyEngineering Group Co. Ltd (CEEC, que aportará tecnología y financiamiento).
Las centrales tendrán una potencia instalada de 1.310 Mw (megavatios), lo que representa el 5% del máximo consumo nacional en punta, y permitirá una generación media anual mayor a 5.000 Gwh (gigavatios). Según el informe de Fix, el “manejo discrecional de fondos” que lleva adelante Eling “es considerado agresivo y afecta la liquidez y flexibilidad financiera de las compañías operativas del grupo”.
“Las pérdidas significativas reportadas en los últimos 18 meses evidencian el fuerte impacto del retraso en las obras relacionadas con el proyecto de las represas de Santa Cruz”, explicó la calificadora. Electroingeniería reportó el 14 de diciembre último, desde su sede de Córdoba, una pérdida neta de $ 191,7 millones para el período concluido en septiembre pasado, apenas morigerada por otros resultados favorables de $ 18,9 millones. En el mediano plazo, considera Fix, la mayor parte de los ingresos provendrán de la construcción de dichas represas y de la central termoeléctrica Manuel Belgrano II, en la localidad bonaerense de Campana.
La calificadora ratificó que la compañía “se encuentra en una situación financiera frágil”, y anticipó que su calificación “podría verse presionada a la baja, en caso de retrasos en las cobranzas que afecten la aún débil capacidad de repago en tiempo y forma de la deuda financiera y los pasivos operativos”. Asimismo, agregó Fix, podrían presionar la calificación a la baja “las mayores debilidades financieras y operativas" de su vinculada Integración Eléctrica Sur Argentina S.A. (Intesar) que se traduzcan en necesidades de flujo de EISA". En sentido inverso, la nota de la compañía podría subir en el mediano plazo en caso de una reanudación de los principales proyectos, que deriven en una normalización en la evolución de los flujos de cobranzas, concluye la calificadora.