Elecciones 2017. Entrevista

La dueña del triunfo detrás de la derrota

Graciela Ocaña le dio al Gobierno una victoria eclipsada por la caída de Bullrich ante CFK. Lejos de sumar esa ganancia a su cuenta personal, le cede el trofeo a su jefa, la gobernadora Vidal.

Graciela Ocaña llega apurada a su oficina, pide disculpas por la breve demora y, sin mediar una pausa, invita a Letra P a ingresar a su despacho privado, en el primer piso del antiguo edificio de la Legislatura porteña.

 

Mientras dispone sus papeles en el escritorio, cuenta que viene de La Matanza, de un encuentro con jubilados.

 

La candidata a diputada nacional por Cambiemos no abandona la rutina de campaña, aún cuando ya han sucedido las PASO y falta un tramo para las elecciones generales.

 

 

Ni siquiera se toma unos minutos para celebrar la suerte de triunfo personal, ya que la nómina que encabeza superó en votos a los obtenidos por su ex jefa, la candidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner.

 

“Son categorías diferentes”, aclara la actual legisladora porteña.

 

“Además, el voto no es a las personas sino a un espacio político que conduce María Eugenia Vidal”, dice, prolija, en referencia a su actual jefe política, la gobernadora bonaerense.

 

-Pero Esteban Bullrich como candidato a senador obtuvo menos votos que la nómina de diputados.

 

-Sí, la diferencia entre ambas categorías debe ser de 35 mil o 36 mil votos. No es tanto si se piensa es prácticamente un empate, porque votaron más de nueve millones de bonaerenses.

 

-¿Por qué cree que se dio el corte entre la nómina del Senado y la de Diputados?

 

-La verdad es que no lo analicé. Puede haber sido porque los candidatos a senadores eran más conocidos, estaba Cristina, (Sergio) Massa, (Florencio) Randazzo, que en diputados, donde por ahí los más conocidos éramos solo Felipe (Solá) y yo, o por ahí por el hecho de que era menos competitiva la lista de diputados.

 

"La elección que vale es la de octubre y ahí creo que el resultado va a ser otro"

Vuelvo a repetir: más que de las personas, los votos son de un equipo, y, además, la elección que vale es la de octubre y ahí creo que el resultado va a ser otro.

 

-Usted participó del gobierno de CFK y ahora es candidata de Cambiemos. Estuvo en ambos lados de la grieta. ¿Qué diferencias observa en ambos espacios?

 

-Yo tengo una diferencia con Cristina. En su momento, cuando estaba al frente del PAMI, hice denuncias y me fui del Gobierno porque yo no admito la corrupción y creo que ésa es la gran diferencia que tengo con ella. Y, además, otras diferencias se relacionan con la mirada que tenemos de la sociedad y de la política. Hubo una Cristina senadora, una Cristina diputada, que trabajaba contra la corrupción y por la transparencia, que consideraba que la sociedad tenía derechos. Pero cuando llegó a la presidencia hizo todo lo contrario: avaló a los corruptos y se sumó a parte de esa corrupción. Y estimó a los ciudadanos como clientes, no como ciudadanos, y entonces no se trabajó en serio. En el conurbano, por ejemplo, hay muchos problemas, calles destruidas, líneas de colectivos que han dejado de funcionar y la gente aislada en sus barrios.

 

-Pero en el conurbano le fue muy bien a CFK.

 

-¿Muy bien respecto de qué? Hay que ver con qué porcentaje de votos. Es evidente que Cristina sacó menos votos de los que esperaba, menos que Aníbal Fernández en la elección general, y eso es ya mucho decir.

 

-Sí, sacó menos votos que Aníbal pero más que Cambiemos. ¿Porque creé que sucedió eso?

 

-Éste es un primer tiempo. Los resultados reales los vamos a tener en octubre.

 

-Pero el primer tiempo fue malo para Cambiemos, en la nómina al Senado.

 

-Yo creo que fue un caso de empate.

 

-¿Lo viven como un empate?

 

-Lo vivimos como una gran elección. Porque en realidad Unidad Ciudadana ganó en la categoría de senadores, pero no en diputados. Y es evidente que Cristina no esperaba ganar por 20 mil votos.

 

 

BIO. Actual legisladora porteña y primera candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires por Cambiemos, es licenciada en Ciencias Políticas. En 1999 ingresó como diputada nacional por el Frepaso; en 2001 se pasó al ARI; en 2004 fue designada normalizadora del PAMI por el entonces presidente Néstor Kirchner. En 2007 asumió como ministra de Salud de Cristina Kirchner. Renunció en 2009 y asumió como diputada nacional por Udeso en 2011. En 2013 creó el partido Confianza Pública e ingreso a la Legislatura porteña.

 

-¿Cree que la construcción de Unidad Ciudadana por parte de CFK, su cambio de tono, fue un intento por desinflar el voto anti K?

 

-No lo sé, porque yo hace mucho que no hablo con ella, desde que me fui (de su gobierno en junio de 2009, cuando era ministra de Salud).

 

-¿Se fue enojada? ¿Pelearon?

 

-No, no fue un tema personal. Fue simplemente que yo no estoy para calentar sillas ni para permanecer en un gobierno donde me tengo que callar la boca y ser cómplice de la corrupción.

 

-Con los números finales de las PASO, ¿piensan reorganizar la campaña hacia octubre?

 

-Aún no lo hemos hablado, pero creo que no va a haber cambios, que la estrategia se va a plantear en los mismos términos que se planteó la campaña pasada. Salir a la calle, hablar con la gente, escucharlos, conocer sus problemas en profundidad y tratar de resolverlos. Nosotros tenemos un compromiso con la provincia. No estamos acá como antesala de candidaturas de 2019.

 

-Vidal comandó la campaña y, tras ella, los candidatos en formato de equipo. Teniendo en cuenta que en su caso obtuvo una muy buena elección, ¿cree que tendrá más protagonismo?

 

"La campaña estuvo personalizada en la gobernadora porque efectivamente somos el equipo de Vidal"

-La campaña estuvo personalizada en la gobernadora porque efectivamente somos el equipo de Vidal. Ella hizo un enorme esfuerzo porque es una militante que pone el cuerpo. Es una jugadora que se ubica en el lugar que el equipo necesite.

 

-¿A dónde irán a buscar los votos que les faltan?

 

-El voto es del ciudadano. Entonces, hay que trabajar para convencerlo de que uno es la mejor alternativa. Los votos no son estáticos, cambian todos los días y en cada elección.

 

-¿Pero van a apuntar a algún sector en particular?

 

-Vamos a trabajar para consolidar el voto que nos acompañó, que fue un voto de esperanza de gente que apuesta al cambio en Argentina. Y después, en el resto, no vamos a pedir el voto sino a escuchar a la gente.

 

-Acaba de llegar de una vista por La Matanza. ¿Cómo la encuentra?

 

-Con muchos de los problemas históricos que siempre ha tenido. Mientras en otros lugares de la provincia se ven algunos cambios, ahí no. Hay mucha marginalidad y eso da mucha tristeza. Yo me crie ahí. Parte de mi familia sigue viviendo en la zona.

 

-¿Hasta qué edad vivió en La Matanza?

 

-Hasta el año 1999. Viví en San Justo, luego en Ramos y finalmente en Villa Luzuriaga.

 

-La intendenta Verónica Magario (UC) es muy crítica de la gestión de Vidal y ha denunciado discriminación hacia su comuna.

 

-La gestión provincial ha sido muy equilibrada y ha distribuido igual a todos los municipios. Es injusto ese reclamo. Por ahí es lo que hacía Cristina, pero sin duda no es lo que hace Vidal.

 

-¿CFK hacía repartos discrecionales?

 

-Sí. Yo he contado anécdotas al respecto. Cuando era funcionaria (ministra de Salud) había gobiernos como el de Córdoba al que no se les quería dar plata, ni siquiera por cuestiones sanitarias puntuales, y había que sortear a Tesorería porque ahí tenían la orden de no transferir fondos. En el caso de La Matanza, hubo muchas obras, como el Metrobus, que realizó la Nación, y el otro día vi carteles que decían que los había hecho la intendenta, que obviamente los ejecutó pero con fondos nacionales.

 

-Se los adjudicaba Magario…

 

-Son estilos. Los ciudadanos que mayormente votaron por el cambio en 2015 quieren terminar con estos personalismos. Porque la verdad es que la plata no es de los dirigentes.

 

-En 2016 Cambiemos perdió en el Congreso la pulseada por la reforma política. ¿Cuándo ingrese como diputada retomará esa discusión?

 

-Sí, es un tema que siempre me ha interesado y de hecho he presentado varios proyectos acá en la Ciudad. Lamentablemente, los que estuvieron denunciando un supuesto fraude en estas PASO son los que impidieron ir hacia propuestas más innovadoras, porque este sistema electoral es muy dificultoso. Tenemos que discutir la boleta electrónica o la boleta única, que soluciona algunos aspectos de la elección.

 

 

 

-¿Y las PASO?

 

-Si no hay competencia, las PASO no tienen sentido. Son interesantes en la medida en que los partidos compitan y es evidente que cuando hay elecciones legislativas pierden el sentido. Igual, me orientaría primero a discutir una ley de partidos políticos, porque la norma actual es muy antigua. Así se avanza hacia otros aspectos: la representación de las minorías, impedir que los cargos se ejerzan por tiempo indeterminado. En la provincia se aprobó ese límite, pero antes de la gestión de Vidal ése era un tema imposible.

 

-Fue un proyecto que promovió inicialmente el Frente Renovador.

 

-Sí, claro, pero hay muchos que plantean cosas que después cuando llegan al gobierno no las hacen. En el caso de Cambiemos, las está llevando adelante.

 

-¿Y respecto a la ley de paridad de género? La Justicia electoral puso objeciones.

 

-Lo que pasa es que los legisladores no terminaron de resolver toda esa situación.

 

-Se votó por unanimidad.

 

-Sí, pero creo que uno tiene que ser responsable de lo que vota. Es muy lindo decir que vas a votar ciertas leyes pero después son inaplicables y creo que los argentinos precisamos menos leyes y más sentido común. Igual, estoy de acuerdo con el concepto de paridad.

 

-Usted fue ministra de CFK y ahora es una de las principales candidatas de Cambiemos. ¿Por qué cree que dos sectores tan diferentes la eligen en cargos de tanta responsabilidad y protagonismo?

 

-Yo me tomo todo con mucho compromiso. Lo hago con mucha pasión, con mucha entrega, y me gusta que las cosas se hagan bien. Soy bastante hincha pelotas cuando trabajo. Lo puede decir toda la gente que está conmigo, sobre todo cuando gestiono.

 

-¿Se ve en un futuro en el gabinete de Vidal?

 

-Yo me veo en este equipo. Estoy muy contenta y fascinada porque estoy haciendo las cosas que a mí me gustan, trabajando con la tercera edad, temas vinculados a salud aportando ideas, y eso es algo que me interesa hacer.

 

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad.
El peronismo de Río Negro y sus variables. María Emilia Soria y Alberto Weretilneck, sonrientes.

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