Elecciones 2017

Los grandes perdedores de la capital bonaerense

El escrutinio provisorio dejó fuera de la carrera electoral al cuñado de Solá, a los radicales díscolos y al moyanismo. Los números infieren que no entran los massistas ni la pata gremial peronista.

Los aciertos electorales de Cambiemos en la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires dejaron una tendencia que anticipa escenario desdibujado y complejo para los objetivos de otros espacios y dirigentes políticos. Los guarismos desalentaron las aspiraciones de la pata sindical del peronismo y las intenciones del moyanismo de hacer la diferencia en soledad. En la decisión de jugar por afuera, el reducto de radicales díscolos se quedó fuera de la batalla de octubre. La angosta avenida del medio del massismo aleja del triunfo a 1País.

 

Los candidatos de Cambiemos a nivel local y seccional sacaron una amplia ventaja sobre el resto de los postulantes. Si bien los resultados de las PASO no definen los nombres de los próximos representantes en los deliberativos, dejan fuera de carrera a varios espacios y marcan una tendencia que permite inferir que, de repetirse los guarismos, muchos planes quedarán truncos.

 

SIN LUGAR PARA LA PATA SINDICAL DEL PERONISMO. El impensado acuerdo al que arribaron distintos sectores nucleados bajo el espacio de Unidad Ciudadana sintetizó en una misma lista a referentes ultrakirchernistas con representantes del peronismo ortodoxo. A las precandidaturas encabezadas por Florencia Saintout y Victoria Tolosa Paz se sumó una galería de dirigentes sindicales- respaldados por Carlos Quintana, de UPCN- que, a la luz de las tendencias arrojadas por las PASO, trabajaron para garantizar el ingreso del camporismo, de representantes del bruerismo, el alakismo y el kirchnerismo.  

 

 

De repetirse en octubre los magros resultados obtenidos por el peronismo, que la ubicaron como una de las peores elecciones de la historia, ninguno de los representantes sindicales tendrá lugar en los deliberativos.

 

Los números – que en la seccional ubicaron liderando a Cambiemos con el 39,60% y a Unidad Ciudadana en segundo lugar con el 24,28 – permiten deducir que a la Cámara baja provincial sólo ingresarán la cabeza de lista y quien lo secunda, el ex secretario de Seguridad del municipio platense Guillermo Escudero. Afuera del recinto quedarán las aspiraciones de la secretaria general, Susana Mariño, anotada en el tercer lugar de la nómina, y al dirigente de UPCN Héctor Nieves, ubicado cuarto.

 

Lo mismo sucedería con al secretario general del gremio telefónico Soeesit de La Plata, Cristian Vander, que firmó por el cuarto lugar de la nómina de precandidatos a concejales. A nivel local, el oficialismo obtuvo el 39,30% de los votos, mientras el kircherismo sólo alcanzó el 23.77%, habilitando el ingreso de los primeros tres anotados: Tolosa Paz, el alakista Norberto “Chucho” Gómez y la kirchnerista Ana Castagneto, .

 

EL RETROCESO DE LOS RENOVADORES. En sintonía con el diagnostico general que cosechó 1País en toda la provincia de Buenos Aires, en La Plata las tendencias grafican el mismo escenario, exponiendo las bajas performance de los referentes locales del massismo, que no pudieron capitalizar los triunfos del pasado.

 

 

 

Los números que ubicaron a José Ramón Arteaga como una revelación electoral quedaron en pasado. En 2013, tras anotarse para reelegir por tercera vez consecutiva su mandato –el primero lo inició en 2001- aventajó a Gabriel Bruera, candidato a primer concejal por el oficialismo, por catorce puntos. Aquellos resultados le sirvieron para que en 2015 su lista, que compitió con otras cuatro en las PASO, llegara a octubre, aunque sólo logró ubicarse tercero con poco más de 15 puntos.

 

Pese a aquella batalla en primarias, la precandidatura a diputado de Arteaga surgió tras un pedido del massismo de obturar la interna para que él se pusiera al frente de la conducción de los renovadores platenses, escenario que, en rigor, no pudo lograr en el deliberativo platense, donde la banca renovadora se desperdigó en varios bloques.

 

Su postulación, además, está atada a la decisión del actual diputado provincial Juan Amondarain que una vez más ensayó un gesto poco común en la política de ceder su renovación en la Legislatura para permitir el ingreso de otro referente, pero – como le sucedió en 2007, cuando en acuerdo con el bruerismo impulsó la precandidatura del ex frepasista Ivan Maidana- esa gentileza no prosperó.

 

Pese al respaldo de todo el comando massista, hoy los guarismos lo vuelven a ubicar tercero con el 12,01% de los votos, lejos del porcentaje -16.66- que lo habilita para entrar en el conteo de bancas con el resto de los espacios políticos.

 

La situación no cambia mucho en el Concejo Deliberante. Los números del domingo vaticinan que de 1País renovaría por segunda vez su mandato el concejal del GEN Gastón Crespo -que logró la reformulación de la carta orgánica dado que solo se habilitaba una revalidación – e ingresaría Virginia Rodríguez. Fuera de la carrera queda el massista Javier García, que se anotó para cumplir un segundo mandato.

 

EL MOVIMIENTO EVITA BAJÓ A CHAVES. En la interna peronista de los randazzistas, si bien no hay buenas noticias en general, las peores recayeron sobre el sector que se quedó sin posibilidad de jugar en octubre.

 

La línea que anotó como precandidatos al diputado del Movimiento Evita Gustavo Di Marzio y a Paula Lambertini triunfó sobre los objetivos expresados por el cuñado de Felipe Solá, Guillermo Justo Chaves, y los referentes del Movimiento de Unidad Popular (MUP), con Federico Martelli a la cabeza.

 

 

 

Envalentonado con su cercanía a Florencio Randazzo -producto de haber sido empleado en el Ministerio del Interior- y con una intensa agenda mediática nacional mostrándose como el referente histórico del ex funcionario kirchnerista en la ciudad de diagonales, Chaves había desestimado una posible derrota.

 

Sin embargo, la lista Cumplir 2 se quedó con la supremacía en la interna y le sacó una ventaja de 4.723 en el orden local y 4.574 en la seccional.

 

Pese a este triunfo interno, el Movimiento Evita no lograría renovar su lugar en la Legislatura bonaerense por ubicarse lejos de la pelea por las bancas. El mismo escenario se le proyecta para Lambertini.

 

LA GESTA RADICAL NO TUVO ECO. Los denominados radicales díscolos no lograron el piso necesario para poder competir en las elecciones de octubre. Distanciados del oficialismo, un sector -liderado por quienes perdieron la interna de Cambiemos en 2015- presentaron su propio armado, pero no encontraron el respaldo necesario para llegar a la próxima ronda electoral.

 

La antesala de las diferencias tuvo lugar en las PASO de hace dos años, cuando el macrista Julio Garro ganó la interna de Cambiemos con poco más del 41% de los votos, dejando en segundo lugar al ex diputado Sergio Panella, con 33 puntos, y al referente radical Claudio Pérez Irigoyen, con 26 %.

 

Con la gestión municipal en marcha, la concejala Florencia Rollie se irguió como opositora al oficialismo pese a integrar el bloque Cambiemos. Desde ese lugar pidió que el frente volviera a medirse en internas, pero finalmente su reclamo no tuvo eco entre los armadores del oficialismo. Con las puertas cerradas en Cambiemos, quienes se enfrentaron duramente en las PASO de 2015 avanzaron en un armado conjunto por fuera.

 

 

Posted by Flor Rollié on sábado, 12 de agosto de 2017

 

La cabeza de lista distrital fue para Panella, dirigente radical que supo tener el respaldado de los Monzó para su aventura por el sillón municipal y que, para ejecutar su última martingala electoral, se presentó junto a Pérez Irigoyen – candidato a legislador provincial- en una lista que apareció enganchada a la nómina de Sergio Massa, en formato de colectora, a pesar de hacer campaña con un nombre – Cambio Real – que buscaba que el electorado se identificara con la gobernadora María Eugenia Vidal para sumar votos.

 

La hazaña no obtuvo el suficiente respaldo electoral como para llegar a octubre, dado que ninguna de las dos listas se acercó al 1,5% requerido. La seccional de Panella, según el escrutinio provisorio, alcanzó el 1,39%, es decir 5.416 votos. En tanto, la local de Pérez Irigoyen, 5.476 votos, el 1,40%.

 

EL FRACASO DEL MOYANISMO. El exiguo respaldo en las urnas también recayó en Alternativa, el espacio integrado por los concejales ex massistas Marcela Farroni, Gerardo Jazmín y Miguel Forte, este último, secretario general de Camioneros Seccional capital provincial, quienes, con la magra performance alcanzada en las PASO, se despidieron de la incursión electoral.

 

 

 

Pese a haber llegado al Concejo Deliberante de la mano del Frente Renovador en 2013, los ediles habían pegado el portazo del espacio y se habían nucleado en bancadas propias que luego, con el calendario electoral en marcha, unificaron en Alternativa Vecinal Platense para competir en las PASO.

 

Sin embargo, pese a la costosa campaña proselitista del representante gremialista, los candidatos no superaron el piso del 1,5% para competir en la general del 22 de octubre, provocando el enojo en las huestes moyanistas. Según el primer recuento, el precandidato a concejal Jazmín solo obtuvo 4.272 votos, es decir, 1,10%. En tanto, el postulado por un lugar en la Cámara de Diputados, Forte, un poco menos: el 0.96%, es decir, 3.755 votos.         

 

Federico Achaval, intendente de Pilar.
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