El presidente Mauricio Macri dejó en claro que no está de acuerdo con las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y que insistirá con las reformas necesarias para eliminarlas, al tiempo que dejó entrever que haría lo propio con las elecciones legislativas intermedias.
“No me gustan las PASO, no me gusta que se pierda el tiempo, que se gaste plata inútilmente cuando hay tantas cosas por resolver, tanto problemas en la sociedad”, reconoció el jefe de Estado en plena guerra de encuestas que pronostican una eventual derrota de Cambiemos frente a Cristina Fernández de Kirchner y el frankestein electoral que diseñó para demostrar que prescinde del Partido Justicialista.
En una entrevista con Canal 9 de Salta, el Presidente reconoció: “Ya tengo mis dudas sobre una elección intermedia”. En ese sentido, marcó que “lo más sano sería elegir cada cuatro años todos los cargos” porque hacerlo cada dos años “ha sido una experiencia frustrante”.
A pesar de cuestionar las PASO, Macri pidió a los argentinos que se acercan a votar el 13 de agosto. “Le pido a la gente que vaya a votar y a expresarse acerca de si quiere confirmar este cambio o si quiere volver al pasado”, destacó.
Negada la posibilidad de modificar el sistema electoral argentino, el Presidente sostuvo que espera “tener éxito y poder realmente modificar el sistema electoral y adoptar el voto electrónico en forma definitiva en todo el país”.
En marzo, la vicepresidenta Gabriela Michetti dejó entrever esa postura. La vicepresidenta consideró que “lo más efectivo sería, por lo menos durante un tiempo, evitar las elecciones de medio término” porque “la competencia destructiva” que se genera entre los partidos políticos durante la campaña electoral suele complicar los planes del oficialismo.