El diputado nacional Julio De Vido no asistió este miércoles a la Comisión de Asuntos Constitucionales convocada para debatir su expulsión de la Cámara baja, pero envió por escrito un extenso descargo donde aclaró que “nunca fue condenado” y dijo que sus imputaciones en la Justicia son “ridículas” al lado de los casos de corrupción que se le atribuyen al gobierno de Cambiemos.
“Nunca he sido condenado por delito alguno”, enfatizó De Vido en el documento que fue leído al comenzar el debate sobre su exclusión, y cuestionó la aplicación, por parte de Cambiemos, del artículo 66 de la Constitución Nacional, que habilita esa posibilidad en los supuestos de “inhabilidad moral”.
El ex ministro de Planificación advirtió que “cualquier forzada pretensión de interpretar (dicho artículo) constituiría de por sí una aberración jurídica reñida con las más elementales normas del derecho”. “Me pregunto cuáles son las actitudes personales de mi parte ‘objetables éticamente’ y ‘sobrevinientes a mi incorporación’ que podrían conducir a mi remoción de esta Cámara”, inquirió.
De Vido dijo sentirse “agraviado, personalmente, por la mentira y la denuncia inventada”, y a su vez “repugnado” por “hipocresía con que actúan”, y denunció que diputados de la oposición apoyan su remoción como “un vuelto” tras haber acompañado a Cambiemos en la votación de varias leyes clave el año pasado.
Asimismo, advirtió: “La peor de las imputaciones que me hace la Justicia es ridícula al lado de los Panamá Papers, el escándalo del Correo, el blanqueo de capitales abarcativo a los familiares de los funcionarios, Fly Bondi, Avianca, etcétera, sin tener en cuenta las cloacas de Morón, el contrabando de autos o las escuchas telefónicas que realizaba el actual Presidente a través de la complicidad de juzgados corruptos”.
El legislador no perdió la oportunidad de arremeter contra Elisa Carrió, autora de uno de los proyectos de expulsión, a quien denunció días atrás por haberse preguntado si “irá a declarar o lo matarán antes”.
“Se llegó al patetismo de hablar de la posibilidad de ser asesinado”, aseveró De Vido, quien definió a Carrió como “asistente del Fiscal Federal de Chaco durante la sangrienta dictadura militar, en cuya jurisdicción se llevará adelante uno de los hechos más luctuosos como fue la masacre de Margarita Belén”.