El bloque de diputados Cambiemos está decidido a avanzar contra el ex ministro de Planificación Julio De Vido e insistirá este miércoles con un pedido de expulsión de la Cámara baja. Al frustrarse la embestida judicial tras la decisión del juez federal Luis Rodríguez de negar el pedido de detención y desafuero que había solicitado el fiscal Carlos Stornelli, el oficialismo busca ahora socios en el Congreso para remover al principal responsable de la obra pública durante las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
El plan es tratar en la comisión de Asuntos Constitucionales los pedidos de expulsión de la cámara que pesan sobre De Vido, procesado por presuntas irregularidades en la reactivación de la mina de Río Turbio. El problema lo tienen para conseguir quórum en la comisión, el que no estará confirmado hasta el inicio mismo de la reunión.
La decisión del bloque de Cambiemos, avalada por Casa Rosada, es ir contra De Vido por su “inhabilidad moral” para integrar el cuerpo, medida de carácter constitucional sin antecedentes parlamentarios.
En este sentido, el diputado de Coalición Cívica Fernando Sánchez -quien tomará licencia para integrarse a la Jefatura de Gabinete- señaló a radio Millenium que el caso de De Vido “debe ser analizado por constitucionalistas y por historiadores”. “No creo que haya un funcionario público desde 1810 que haya sido tan corrupto”, opinó.
Sánchez, hombre muy cercano a Elisa Carrió, sostuvo que el caso De Vido le da “asco” y apuntó a Rodríguez: Afirmó que si “la Justicia hubiese hecho su trabajo” no tendría que ocuparse la cámara de su expulsión.
Esta posición se alinea con la avanzada contra De Vido que tomó fuerte impulso en el radicalismo. El diputado de la UCR Miguel Bazze reclamó la exclusión de De Vido porque, dijo, “no podemos compartir este cuerpo con alguien que tiene la cantidad de causas que tiene”.
La semana pasada, además del expediente por los fondos destinados a la reactivación de la mina de Río Turbio, De Vido recibió otro impacto desde Tribunales. El juez Claudio Bonadio, ariete de la embestida de la Justicia contra la gestión kirchnerista, lo procesó por una causa que investiga los subsidios millonarios al gasoil que recibieron empresas de colectivos.
Fuente: DyN