Elecciones 2017

La parábola de Espinoza, el renacido del kirchnerismo

En 2015 enfrentó a Aníbal Fernández, el elegido de Cristina para la gobernación. Y perdió. Este año se pintó la cara contra Randazzo y cobró una banca en el Congreso.

Al matancero Fernando Espinoza le costó apenas dos años volver de la agonía política a un renacimiento con gloria; de la derrota en las primarias del Frente para la Victoria en 2015 a un casillero que le asegura una banca en el Congreso en 2017; de enfrentar al favorito de Cristina a recibir su bendición.

 

Hace dos años, el presidente del PJ bonaerense secundó a Julián Domínguez en la fórmula para la gobernación que enfrentó, en la interna del Frente para la Victoria, a la que conformaron el entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, la formación que amadrinaba Cristina Fernández. No le fue bien: perdió las PASO y su figura quedó demacrada, al punto de que la jefatura del Partido Justicialista que siguió ostentado formalmente quedó vacía de poder real.

 

Este sábado, el ex intendente de La Matanza terminó de renacer de las cenizas: la lista de precandidatos a diputados nacionales de Unidad Ciudadana, el frente que armó CFK para evitar una contienda mano a mano con Randazzo, lo tiene en el podio. Con su tercer lugar, Espinoza quedó mejor posicionado que el ex gobernador Daniel Scioli, que también perdió en 2015, pero llegó hasta el umbral mismo de la Casa Rosada empujado por más de 12 millones de votos, contra los 200 mil que había juntado el matancero unos meses antes.

 

Para caminar hacia su resurrección, Espinoza se pintó la cara y militó fuerte en favor de la unidad que pidió Cristina. Para eso, no tuvo problemas en pasar por encima de su ex compañero de fórmula, Domínguez, que jugó para Randazzo.

 

El matancero ya ganó: en la Cámara de Diputados de la Nación hay una banca con su nombre que podrá estrenar en diciembre. El de Chacabuco, en cambio, ya perdió: fue bajado de la cabeza de la lista y no podrá volver al recinto que antes, como presidente del cuerpo, había mirado desde arriba.

 

Mauricio Macri y Cristian Ritondo
El poder libertario en La Pampa: Juan Pablo Patterer junto a quienes integran la conducción del partido. No tiran puentes con el PRO.

También te puede interesar