El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, puso un manto de duda sobre el robo en la casa del juez de la Suprema Corte provincial Héctor Negri, justo frente a la suya, el viernes por la noche. El hecho, que tuvo lugar mientras jugaba el club Banfield, se suma a una serie de delitos resonantes perpetrados en esa localidad.
“Venimos de una serie de hechos muy fuertes, y en este caso, entraron cuando jugaba Banfield, cuando había una gran cantidad de policías afectados a ese partido”, sugirió Insaurralde en diálogo con Todo Noticias. El partido, frente a Rosario Central, se disputaba en el estadio Florencio Sola, situado en Peña y Arenales, a veinte cuadras de la casa del magistrado.
El jefe comunal reclamó ayuda del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal para combatir la ola de hechos delictivos. “He querido hablar tanto con la gobernadora como con el presidente, estoy esperando que me devuelvan la comunicación”, comentó.
Insaurralde indicó que desde el gobierno bonaerense “dijeron que venían 127 efectivos” a reforzar la seguridad en el distrito de Lomas de Zamora, pero “al día de hoy todavía no han llegado”, aunque resaltó que destinaron agentes de la Policía local para cubrir esa tarea.
“Nos estamos rompiendo el alma de lunes a lunes”, remarcó Insaurralde, e insistió en que “es raro” el asalto denunciado por Negri, quien no se encontraba en su casa, situada frente a la vivienda del intendente, donde un grupo de delincuentes forzó la entrada. Todavía no fue capturado ningún sospechoso.
En los últimos días se vivió en Lomas de Zamora una ola de delitos que inició con el asesinato de Agustín Bustamante, de tres años, y continuó con la muerte de un matrimonio en un secuestro extorsivo y de un camionero que quiso evitar una entradera.