LA INTERNA DE CAMBIEMOS

Macri resiste embestida de Carrió: no quiere entregar a Majdalani

En la Rosada aseguran que la subjefa de la ex SIDE no será removida como reclama la jefa de la Coalición Cívica. “Hay un sumario interno”, argumentaron. Quién es “la turca” y su vínculo con Macri.

“No hay ningún cambio previsto en la jefatura de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y ya hemos informado que hay un sumario interno abierto para investigar las acusaciones que hizo (la diputada nacional y líder de la Coalición Cívica Elisa) Carrió”, contestó a Letra P un vocero de la jefatura de Gabinete para confirmar que, al menos por ahora, el presidente Mauricio Macri no tiene previsto remover a Silvia Majdalani del cargo de subdirectora de la ex SIDE. Según el funcionario de la Casa Rosada, el jefe del Estado no entregará la cabeza de la funcionaria que Carrió señaló como la responsable de las escuchas y el seguimiento en su contra.  La socia menor de Cambiemos sostuvo que es "objeto de espionaje", luego de que se conociera una imagen de ella en Paraguay durante una viaje relámpago donde visitó con un “ministro anticorrupción" y se entrevistó con  el ex mayor del Ejército Alejandro Caminos. "No puedo creer que el Presidente la sigue sosteniendo. No sé qué voy a hacer si la sigue sosteniendo", bramó y le apuntó directamente al mandatario: "¿Quién me va a defender a mí señor Macri, que siempre pongo la cara por Usted? Yo tengo que acusar a todos y defender a un montón más. Y a mí ¿quién me defiende? Me parecer de terror, pero ahora están las pruebas", disparó la mujer.

 

Este viernes por la tarde, cuando la Casa Rosada estaba a un paso de cerrar la semana, la fuente presidencial consultada puso en duda las aseveraciones de la diputada oriunda del Chaco. “Es notable que alguna cloaca ha intoxicado a distintas personas, pero la mejor forma para corroborar esa información es investigándola, y eso estamos haciendo. Por lo tanto, hasta que no haya resultados sobre ese sumario, no tenemos nada que agregar al respecto”, remarcó el funcionario, que defendió a la segunda jefa de la ex SIDE en la sintonía que utilizó la vicepresidenta Gabriela Michetti.

 

"Lo que importa es que en el día a día las cosas se están haciendo bien. Y desde el Presidente para abajo, no importa quién, todos tenemos que ser investigados, controlados. Si hay una mínima sospecha, nadie va a tapar a nadie", contestó la titular del Senado luego de reconocer que ella fue una de las personas que recomendó a Majdalani para desembarcar en la AFI Michetti dijo que la conocía de la Cámara de Diputados, donde compartieron bloque hasta 2013, pero en rigor, se conocen desde mucho antes, ya que “la turca” Majdalani es, junto con la actual vicepresidenta, una de las primeras mujeres que ingresaron a Propuesta Republicana, el primer nombre que tuvo el partido que Macri fundó luego de financiar a la Fundación Creer y Crecer, el think thank que originalmente diseñó la primera plataforma del empresario en la política luego de haber presidido el Club Boca Juniors en dos oportunidades.

 

El peso de Majdalani para Macri en materia de inteligencia no es nuevo: fue el actual presidente quien dio su aval para que “la turca” se desempeñara como representante del PRO dentro de la estratégica y atávica Comisión Bicameral de Control y Seguimiento de los Organismos de Inteligencia del Congreso, el ente compuesto por senadores y diputados que mantuvo un larguísimo letargo durante la última década. La jefatura de esa bicameral, como es usual, es detentada por el oficialismo. Durante los años en que el PRO fue oposición, Majdalani fue la interlocutora para el Frente para la Victoria dentro de ese organismo bicameral y además mantuvo una estrecha relación con Francisco “Paco” Larcher, que fue subjefe de la entonces SIDE durante el mandato de Néstor Kirchner y los dos siguientes de Cristina Fernández. Ese vínculo, que también llegó a la vecindad dentro del mismo country, la transformó a Majdalani en un “teléfono rojo” de Macri con el kirchnerismo.

 

Tan grande fue su influencia en el secretismo que rodea al entorno de Macri, que ese antecedente fue determinante para que “la turca” ocupara el mismo cargo que su vecino Larcher detentó por casi doce años. Larcher no pudo entregarle el mando a Majdalani, porque CFK le pidió la renuncia cuando se negó a echar al incombustible espía Horacio Antonio Stiuso a fines de 2014. Cuando Larcher fue removido, CFK designó a Oscar Parrilli como titular del organismo de espionaje dependiente de la Presidencia, y a Juan Martín Mena como su segundo.

 

Entre 2003 y 2009 Majdalani fue legisladora porteña, pero sus orígenes se remontan al PJ donde trabó una relación de amistad con Carlos Menem durante sus dos presidencias. Antes de la denuncia de Carrió, Majdalani afrontó una acusación del legislador porteño Gustavo Vera, por presunto lavado de activos, que es instruida por el fiscal Federico Delgado. En 2004 fue acusada por formar parte de una maniobra para vaciar un grupo de compañías de seguros, en su calidad de ex presidenta de la compañía Paraná Seguros, una de las empresas vinculadas con la supuesta estafa. En 2006 también afrontó una acusación por “robo y usurpación de un predio estatal ubicado en Andalgalá, Catamarca”, en beneficio de la empresa Minera Andina SA.

 

Con todo el historial que tiene Majdalani en los últimos 15 años, en el Gobierno deslizan que “es llamativo” que Carrió “recién ahora” recale en su figura como “Señora 8”, es decir, como subjefa del organismo de espionaje estatal que conduce Gustavo Arribas, el cuestionado amigo del Presidente, que fue señalado por el arrepentido cambista Leonardo Meirelles como presunto receptor de 850.000 dólares en concepto de coimas pagadas por la contratista Oderbrecht en Argentina. En el Gobierno refutan las acusaciones de Meirelles, que está detenido en Brasil dentro de la mega investigación Lava Jato, que indaga el pago de sobornos en 12 países de América Latina.

 

La embestida de Carrió contra Majdalani multiplicó los rumores sobre una posible ruptura de la alianza Cambiemos, pero la diputada luego le bajó el tono a sus advertencias y dijo por su cuenta de twitter: "Yo jamás voy a romper Cambiemos. Solo trato de que Cambiemos en serio". Luego de la aclaración, en la Rosada aseguran que Majdalani no se irá fácilmente.

 

De izquierda a derecha, Germán Martínez, José Mayans, Cristina Fernández de Kirchner, Lucía Corpacci y Ricardo Pignanelli.
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