LA ECONOMÍA SEGÚN CAMBIEMOS

“Los números son mejores que los de 2016; hay señales de reactivación”

El economista del PRO Pablo Bolino defiende la política de tasas altas del BCRA para contener la inflación. Pese a la caída del 2,2% de la actividad en febrero, asegura que la situación mejora.

 

Bolino es platense, milita en el PRO desde 2007 y, después de tener un fugaz paso por la gestión municipal del intendente de La Plata, Julio Garro, trabaja actualmente en la Jefatura de gabinete de Ministros bonaerense, bajo las órdenes de Federico Salvai. También trabajó con el actual ministro de Educación, Esteban Bullrich, y responde a esa línea interna que impulsa la candidatura del funcionario nacional a primer senador nacional por la provincia de Buenos Aires.  “El kirchnerismo dejó un campo minado y Santa Cruz es la muestra más acabada de ese modelo inviable”, aseguró.

 

-Desde el Gobierno aseguran que la economía está empezando a crecer y algunas mediciones oficiales contradicen esos números, como el indicador de actividad de febrero. ¿Usted sostiene que estamos creciendo?

 

-Los números son mejores que el año pasado y muestran mejorías en consumo, compra de bienes durables, confianza del consumidor incluso en el grupo de gente que tiene menores niveles de ingreso, según la medición de la Universidad Torcuato Di Tella. Eso es un buen signo. También el aumento de ventas de 20% de acero y cemento señalan la reactivación de la construcción y de la obra pública y eso impacta en la mejora de la economía. También se venden más autos y eso muestra que hay señales de reactivación.

 

-¿Hay retraso cambiario?

 

-El blanqueo de 120.000 millones de dólares hizo subir las reservas y le da al Banco Central un poder de fuego muy alto para mantener el dólar en una línea de flotación administrada. Por eso creo que de acá a fin de año se va a mantener en valores actuales. Eso impacta en forma positiva en el consumo al tener previsibilidad en el tipo de cambio. Además, a eso hay que sumarle que ahora empiezan a entrar muchos dólares por la cosecha que todavía le van a quitar más presión al dólar y a la inflación.

 

-¿Por qué se hizo una apuesta tan fuerte a los créditos hipotecarios a largo plazo?

 

-Porque el déficit habitacional es tan antiguo como importante y por eso se apuntó a que los sectores medios puedan aplicar a un préstamo y buscar su casa propia. Antes los créditos servían sólo para los que tenían ingresos muy altos y en la otra punta estaba el Procrear para la franja de ingresos medio bajos, pero con muchas limitaciones para acceder; pero la clase media quedaba afuera de todo esto. Ahora esa franja, que es la que más necesidades tiene respecto a la vivienda, puede buscar estos créditos a 30 años en los bancos oficiales, mientras que para los sectores más postergados también están las viviendas sociales. Esa política empieza a aplicarse con éxito este año y los números lo demuestran: en lo que va del año, se otorgaron 5 mil millones de pesos en créditos hipotecarios a un promedio de entre un millón y 1,5 millón por persona, para solicitantes que tienen un promedio de edad de 37 años. También el Procrear tuvo 130 mil solicitudes en lo que va del año para un cupo de 40 mil créditos para la gente de ingresos más bajos. Es una política clara para atacar el déficit habitacional y llegar a todos.

 

-¿La inflación es el punto más flojo de la política económica del Gobierno?

 

-Creo que el Gobierno, a través del BCRA y sus ministros, plantea una inflación por tiempos y por objetivos. Esto ayuda a poner también pautas en las paritarias. La inercia de la economía marca que se partió de una inflación del 17% anual según la proyectó el BCRA y se llegó a 6,8% en el primer trimestre del año. Por ahora sigue siendo elevada ya que se mantiene en niveles del 2% mensual, lo que la llevaría al 24% anual, pero el ingreso de dólares que antes mencioné y el crecimiento pueden torcer esa inercia. Además, no se trabaja solo en la tasa de interés, también existen otras variables que ayudan a contener la suba de la inflación.

 

-¿Por qué hay provincias que no pueden ni pagar los sueldos y muchos sectores, en especial los estatales, plantean paros en muchas regiones del país?

 

-Santa Cruz es un caso testigo de lo mal que se administraban las provincias y del sistema al que estaban sometidas desde el gobierno central, que la obligaba a depender en forma asfixiante de la ayuda financiera de la Nación. Pero en Santa Cruz no se hicieron cargo de lo que recibieron. Pese a que la provincia tiene muchos recursos naturales y fuertes ingresos por turismo, la convirtieron en una de las más pobres del país. Hasta 2007 era superavitaria y a partir de ahí fue deficitaria y la convirtieron en un barril sin fondo. Por eso se le pide un plan que la haga viable.

 

El resto de las provincias, algunas muy K como Entre Ríos, se adecuaron a esta nueva forma de gobernar donde prevalece el diálogo y no existen el látigo y la chequera. No se aprieta a los gobernadores a cambio de votos. Es otra forma de hacer política que no perjudica al ciudadano. Por eso el Presidente va a cualquier provincia, lo critiquen o no. Gobierna para todos los argentinos.

 

La inflación en el primer año de Javier Milei
Toto Caputo, modelo 2025

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