“La situación financiera de la provincia es crítica”, admite una y otra vez la gobernadora Kirchner desde que asumió al frente del Ejecutivo de Santa Cruz, hace más de un año. “La provincia está quebrada; esto no quiere decir que no se pueda salir, pero no es una situación mágica que se salga de un día para el otro”, se alienta a sí misma.
Decía estas palabras durante una conferencia de prensa en su despacho al mismo tiempo que cientos de padres autoconvocados se acercaban a las puertas de la Casa de Gobierno para pedir por el inicio de las clases en las escuelas para sus hijos. A este grupo se le sumaron los trabajadores organizados en Adosac, el gremio docente que tiene tomada la cartera de Economía, y el sindicato de los judiciales, que mantiene hace días un acampe frente al Tribunal Superior de Justicia por la suspensión de un acuerdo paritario que daba un aumento. A las 20 de este lunes, todas las puertas de la Casa de Gobierno quedaron bloqueadas y la gobernadora Kirchner, junto con sus colaboradores más cercanos, no pudo salir hasta las 4 de la mañana.
El grupo de padres, dividido entre quienes critican a Alicia, a Mauricio Macri y al gremio docente, se fue desdibujando y tomaron protagonismo los núcleos duros de los sindicatos que ven en la gobernadora a la única responsable. Por la calle Rivadavia, unas 20 personas con banderas de judiciales hacían guardia en una de las salidas laterales. En la puerta principal había unas 50 personas, entre docentes e hijos de jubilados estatales que piden trabajo. La mayoría de las personas, unas 500, se concentró en la puerta de la Jefatura de Policía, frente a la residencia de la Gobernación. Había padres con niños pequeños que, de a poco, se fueron alejando hacia la calle mientras ganaban protagonismo los gremios pegados a las puertas de acceso, con banderas, megáfonos y bocinas para alentar la manifestación. Tres personas golpeaban el portón de madera en el acceso principal con rocas que sostenían con ambas manos. Luego, un pequeño grupo intentaría romper una persiana pero una mujer lo impidió.
-Tenemos todo el derecho del mundo a reclamar, pero no así. Yo no voy a quedar así por vos. Hagámoslo pacíficamente, señores-, le gritó a un grupo de encapuchados. Y logró detenerlo.
-¡Pacíficamente nos estamos cagando de hambre!-, le espetó uno.
-Acá no van a romper nada. Cuando nos vayamos todos prendan fuego -, resolvió la mujer.
El Gobierno no puso infantería ni uniformados y no hubo mayores incidentes.
Para las 2 de la mañana, solo quedaron los más organizados en el plan de acción de los sindicatos. Los niños ya estaban durmiendo en sus casas con los padres que habían marchado. Por lo menos hasta el viernes, no tendrán clases por el nuevo paro de una semana que decretó Adosac. El área de Trabajo del propio Gobierno dictó la conciliación obligatoria, pero los docentes seguirán con las medidas de fuerza.
A varías cuadras, otro grupo de jubilados tiene tomado el edificio de la Caja de Previsión Social.
PARÁLISIS. La demora en los pagos de los salarios repercute en el resto de la economía de la provincia. Los trabajadores públicos se retrasan con el alquiler, los servicios y las tarjetas de crédito y cada mes es imprevisible. Además, está cortada la obra social del Estado, la Caja de Servicios Sociales, en clínicas privadas y la demanda aumenta en el hospital público.
En conferencia de prensa, Alicia enumeró una serie de problemas que complican a la provincia, que tienen que –dijo- ver con decisiones que se toman a nivel nacional. Y pidió solidaridad para salir de la situación.
En regalías petroleras, estiman para este año una pérdida de 702 millones si el precio del barril en el mercado internacional cae un 28%, a 47 dólares.
En la obra pública nacional hay una disminución del 86% en lo presupuestado. La disminución de producción de crudo y la suspensión de la obra pública del año pasado fueron las principales responsables de la caída de la actividad económica en un 10%, que impacta en una baja del 9% en la coparticipación federal y también en lo que reciben los municipios. La quita de los reembolsos en puertos patagónicos conllevará una disminución de 346 millones en ingresos provinciales.
La suspensión de las obras de las represas hidroeléctricas y la Usina Río Turbio detuvo una inversión total de 23.500 millones de pesos. “Era una de las grandes inversiones que estábamos esperando todos y la suspensión hace que haya mucha gente se quede sin trabajo y nosotros tengamos que paliar con un subsidio que va rotando por 1.300 familias distintas hasta que empiecen las represas u otras obras”, se lamentó la gobernadora.
“La realidad es que muchas empresas arreglan los problemas financieros echando gente”, afirmó la cuñada de la expresidenta Cristina Kirchner, que, por su parte, aseguró: “No voy a echar gente ni voy a tocar la Caja de Previsión Social”, a pesar de que en el Estado provincial de Santa Cruz en “los últimos años entró mucha gente”. En cambio, propuso que, para salir de la crisis, “hay que tener solidaridad entre los distintos grupos que trabajan dentro de la provincia porque hay islas salariales muy diferentes y son muy diferentes las necesidades”.
Mientras tanto, espera obtener el préstamo de 10.000 millones de pesos que estuvo trabado en la Justicia por los legisladores de la oposición santacruceña que responden al principal referente de Cambiemos, el diputado radical Eduardo Costa. “Perdimos un tiempo precioso y esto es culpa de alguna oposición porque Chubut pudo sacar el bono de deuda al 6% y ahora los valores están superando el 9 o 10%. Y la verdad es que yo no quiero endeudarme, estoy buscando otras alternativas”.
LA PROMESA DE FRIGERIO. Luego de que el conflicto tomara repercusión nacional, el ministro DEL Interior contó a radio Continental que habló por la noche con la gobernadora, mientras estaba encerrada en la Casa de Gobierno, y aseguró que la administración nacional va a “darle alguna ayuda”.
Finalmente, los 70 millones mensuales del refinanciamiento no serían gratis. “La provincia se tiene comprometer a cambiar la forma de gobernar", dijo Frigerio, el ministro de Mauricio Macri que mejor relación mantiene con el kirchnerismo santacruceño. Las declaraciones fueron lacerantes para Kirchner, que horas atrás, en la conferencia de prensa, había dicho: “Yo no creo que el Ministerio del Interior me condicione, quizás hay algunos que quieren que nos condicione”.
Esta vez, el funcionario nacional estuvo más a tono con el discurso del jefe de Gabinete, Marcos Peña. "Es una provincia que está gobernada por la misma gente más o menos desde hace treinta y pico de años y bueno, así está. Tiene que generar compromiso para ir hacia el equilibrio fiscal. Responsabilidad en el manejo de los recursos de la gente", pidió. Y agregó: "Si ellos se ayudan a sí mismos, nosotros también los vamos a ayudar".
La relación viene tan aceitada entre los gobernadores opositores y el ministro Frigerio que ya se analiza una posible financiación de la Nación para las provincias de Santa Cruz y Chaco, en la que también se incluiría a Jujuy.
Pero, en respuesta a una consulta de Letra P, Alicia se adelantó al pedido con el que insiste la administración de Macri. “Santa Cruz es una adelantada en la coparticipación”, resaltó, evitando hablar de la derogación de la Ley de Lemas o la normalización de la obra social intervenida desde hace años.