La imagen de los últimos años, de toneladas de fruta en las rutas nacionales del Alto Valle, volvió a repetirse este viernes. Desde las 9, productores se concentraron en el límite entre las provincias de Río Negro y Neuquén para regalarle peras y manzanas a los que transitaron por esa zona.
Este reclamo forma parte de una extensa crisis que golpea a los chacareros, en demanda de rentabilidad para afrontar una temporada que empieza a despedirse.
Como forma de protesta ante el ínfimo porcentaje de ganancia que tienen, un nuevo Frutazo se hzo sentir en la región patagónica. “No tenemos rentabilidad, así no se puede continuar”, le aseguró a Letra P el productor Carlos Zanardi, de notable influencia entre sus pares. El cronograma marcó una descarga masiva en las cabinas de peaje sobre la ruta nacional 22, del lado de Cipolletti.
En la apertura de sesiones ordinarias, desde Viedma, el gobernador Alberto Weretilneck (Río Negro) anticipó un panorama “sombrío” para la fruticultura y exigió un cambio sustancial para ser “competitivos”.
“Repudiamos el discurso del gobernador Weretilneck, es inapropiado. Nunca trabajó, vivió de la vagancia”, le advirtió a este medio Zanardi. “El dólar se viene retrasando. Es mentira lo que dice Weretilneck porque la fruta la vienen a buscar de todo el mundo. Producimos la mejor (pera) Williams del mundo, pero a ese precio no podemos entregar”.
-¿Cree que al designación de Alberto Diomedi en Agricultura provincial puede ayudarlos?
-Diomedi ha sido uno de los grandes problemas para los productores. Es funcional a nuestra destrucción.
En Neuquén, donde la plantación es menor, Omar Gutiérrez apenas se refirió en la Apertura de Sesiones. "La situación es compleja en general", insistió el productor.