El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró este miércoles las sesiones ordinarias de la Legislatura porteña mediante un breve discurso en el que repasó su primer año de gestión, envió loas al presidente Mauricio Macri, pero la atracción estuvo puesta en la previa y en el detrás de escena del mensaje que leyó durante 52 minutos ininterrumpidos.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, no estuvo en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires durante el acto de apertura de sesiones pero su nombre se escuchó en una breve reunión tras los muros del recinto. En un corto encuentro en la que el alcalde se encontró con las autoridades de la Casa, se dialogó sobre la posibilidad de una candidatura de la socia fundadora de Cambiemos. Participaron de la charla el alcalde, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, el vicejefe de Gobierno, Diego César Santilli, la vicepresidenta primera de la Legislatura, Carmen Polledo, el vicepresidente segundo y jefe del bloque del FpV, Carlos Alfonso Tomada, y el presidente del bloque PRO, Francisco Javier Quintana. El socialista Roy Cortina, por su rol de vicepresidente III del cuerpo estaba invitado, no llegó a tiempo al encuentro que se realizó en el despacho de Polledo, trasero al recinto.
“Buen día, compañero”, lo saludó Santilli a Tomada, haciendo alusión al ADN justicialista de ambos. En tanto, Peña le estrechó la mano y soltó un “Hola, vecino”. El ex ministro de Trabajo tiene una buena relación con el padre del jefe de Gabinete, Félix Peña, pero también vive en el mismo barrio porteño. Rodríguez Larreta aprovechó ese encuentro para destacar el “consenso” de la Legislatura porteña y recordó la creación del Parque de la Estación, una ley promovida por el Frente para la Victoria a la que luego se plegó el PRO y el bloque SUMA+.
Los pocos minutos de esa reunión bastaron para que se hablara de elecciones y política y uno de los presentes preguntó por Carrió y la posibilidad de que compita en la provincia de Buenos Aires frente a Cristina Fernández de Kirchner. “La veo difícil”, respondió uno de los peronistas presentes. Lo que no quedó claro fue si la ex mandataria decidirá competir o si la chaqueña desestimará de esa opción y competirá en la Ciudad, como Larreta y Santilli desean. Nadie pudo esbozar un análisis mayor porque el tiempo corría y el saludo protocolar debió finalizar: habían pasado las 9 horas y todos los diputados y autoridades porteñas estaban ubicadas. La única que no encontraba su asiento fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que debió ser auxiliada por la seguridad del edificio, que custodió ferozmente los accesos al recinto y, en una práctica inusual, prohibió el ingreso a los medios de comunicación. Únicamente pudieron ingresar fotógrafos y el resto de los trabajadores de prensa debió recluirse en el Salón Montevideo, afuera del recinto en donde habló Larreta y con la proyección de un televisor para seguir el leído discurso.
Una hora antes de ingresar al recinto, Larreta y sus ministros realizaron una reunión de gabinete en la Planta Principal del edificio de Perú 130. El encuentro fue en el Salón Dorado y la voz cantante la tuvo la ministra de Educación, Soledad Acuña, que explicó el complejo panorama de la negociación con los docentes y el inevitable paro de 48 horas anunciado hace una semana y, según los sindicatos, en respuesta a la decisión del gobierno de Mauricio Macri de suspender las paritarias y fijar un techo de incremento del 18%.
Al término de esa reunión, Larreta se levantó de su asiento y fue “guiado” por sus dos legisladores de confianza que estuvieron en el encuentro con los ministros, Polledo y Quintana, que lo acompañaron hasta el Salón Eva Perón para luego encontrarse con Tomada y Peña. Tras una breve interrupción por pedido de fotos de empleados de la Legislatura, Polledo guío a Larreta hacia el ascensor, para evitar las escaleras y descender de manera directa hacia el salón trasero al recinto. De todas formas, el extremo control de seguridad que pidió el Gobierno les pudo haber permitido bajar por las escalinatas de mármol que conectan la Planta Principal con la puerta de ingreso al recinto.
De a uno, los ministros bajaron hacia el recinto de sesiones. Santilli fue interceptado por las cámaras de televisión y brindó una mini conferencia de prensa, mientras legisladores de la oposición esperaban su turno para cuestionar de antemano el discurso del jefe de Gobierno. En el apuro, Santilli terminó el diálogo con los medios y se fue corriendo hacia su despacho, pero se olvidó el celular. Rápidos de reflejos, sus asesores lo persiguieron hasta el portón de acceso al Salón Eva Perón, custodiado como si fuese el Vaticano, para entregarle el teléfono.
El alcalde comenzó su alocución a las 9.11 y finalizó a las 10.03, sin dejar de leer el repaso de su gestión, los guiños a Macri y también a los diputados, a quienes ponderó por la búsqueda de consensos y la aprobación de leyes trascendentales para su gobierno, tal cual hizo hace un año. Al terminar su mensaje, Polledo tomó la palabra para levantar la sesión y comunicar que se mantendrá el día y horario de sesión del Parlamento: el Deliberativo se reunirá los jueves a partir de las 11.