Una simple foto en Twitter deja al descubierto que, esta vez, Mauricio Macri no podrá mirar para otro lado. El Presidente sabía de la resolución de la ANSES que recortó el aumento de jubilaciones, pues minutos antes del anuncio encabezó una reunión de seguimiento de gestión con el director ejecutivo del órgano previsional, Emilio Basavilbaso.
A diferencia del escándalo del Correo y la condonación millonaria de la deuda de su padre, Franco Macri -donde negó conocer el acuerdo-, Macri estaba al tanto de la modificación del cálculo de la movilidad jubilatoria, con la que las jubilaciones y asignaciones familiares subirían un 12,65%, contra el 12,96% de aumento que regiría de no aplicarse la resolución.
Basalvilbaso argumentó en diálogo con La Nación que el ajuste fue hecho para que el cálculo sea exacto, ya que con la metodología usada hasta ahora había una “pequeña” sobreestimación de los porcentajes.
La resolución estalló en la Cámara de Diputados en plena votación de la modificación de la Ley de Riesgos de Trabajo, que estuvo a punto de fracasar. El Frente Renovador y el bloque Justicialista, que había comprometido su apoyo, decidieron abstenerse, mientras que el Frente para la Victoria-PJ se apartó de sus bancas.
Con 88 votos a favor y 22 en contra, Cambiemos consiguió sancionar la norma, pero no pudo evitar un nuevo escándalo político con el peligroso protagonismo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Por los pasillos, una vez terminada la sesión, en el radicalismo se manifestaron sorprendidos con la resolución y sostuvieron que no habían sido notificados. El PRO se llamó a silencio.