El fin de año parlamentario colocará a Cambiemos frente a uno de sus exámenes más difíciles: el de aprobar al menos seis de los siete proyectos enviados por el Poder Ejecutivo bajo el rótulo de “reformismo permanente” que ideó el presidente Mauricio Macri. Contrarreloj, el oficialismo buscará avanzar con las leyes económicas de manera exprés, mientras persisten las dudas sobre la reforma laboral por el freno que impuso Miguel Pichetto, jefe del bloque del PJ-FpV y mandamás del Senado.
Mientras el Congreso aguarda el decreto presidencial de convocatoria a sesiones extraordinarias, Cambiemos dibuja un calendario de tratamiento en ambas cámaras, con fechas todavía tentativas. El propio Macri recibirá este lunes a diputados salientes y entrantes del interbloque y de allí podrían salir las primeras definiciones. Será un encuentro de camaradería, previsto para las 19.30 en la Quinta de Olivos, antes de la sesión de jura de los nuevos, este miércoles a las 11.
Por lo pronto, la bancada que preside Mario Negri buscaría avanzar entre el martes 19 y el miércoles 20 con la aprobación de dos proyectos que van de la mano: el Presupuesto 2018 y la reforma impositiva, sumados a la ley de revalúo de balances. En el Ejecutivo todavía no descartan enviar funcionarios a defender la ley de gastos y recursos en comisión, pero los tiempos apremian. Todos los caminos conducen a los despachos en tiempo récord.
Este esquema obliga al Senado a sesionar la última semana del año, entre las festividades de Navidad y Año Nuevo, para convertir en ley ambos proyectos, que ya cuentan con el visto bueno de los gobernadores. Eso sí: quedaría un margen muy escaso para la firma de dictámenes, por lo que se necesitarían dos tercios de los votos para habilitar el debate en el recinto.
La reforma previsional, el Consenso Fiscal y la Ley de Responsabilidad Fiscal, que obtuvieron aval del Senado el pasado miércoles, se votarían en la Cámara baja también entre el 27 y 28. Como indicó Letra P, el proyecto para modificar el cálculo de las jubilaciones - avalado con 43 votos a favor, 23 en contra y tres abstenciones- encontrará una amplia franja de resistencia en Diputados, pero aun así el oficialismo confía en reunir los votos para alzarse con la ley.
La incógnita más grande recae por estas horas en la reforma laboral. Pichetto dejó bien en claro que no votará la ley hasta que la CGT unifique una posición al respecto. “No sé si me van a convencer, porque no vale ninguna ley el desprestigio injusto de esta institución”, planteó en la última sesión. El fuerte rechazo del trío Moyano -con Hugo, Pablo y Facundo- genera ruido y el jefe del bloque del PJ-FpV insiste en reclamarle a Cambiemos que se ponga al hombro la defensa de los proyectos, que no pueden prosperar sin los votos de su bancada.
La fecha de tratamiento de la reforma laboral en el Senado oscila entre el 20 y el 27 de diciembre. Sea como fuere, será ya con Cristina Fernández de Kirchner en su banca. El oficialismo quería evitar ese escollo, pero no pudo por el bloqueo de Pichetto, que pateó la discusión para después del 10. Ahora, Cambiemos estrenará como negociadores a Humberto Schiavoni, que presidirá el bloque PRO, y a Esteban Bullrich, quien se menciona como candidato a presidir la estratégica Comisión de Presupuesto y Hacienda, que deja vacante Juan Manuel Abal Medina.
