La gobernadora María Eugenia Vidal consiguió que la Legislatura bonaerense votase la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Pacto Fiscal que el Gobierno nacional selló con otras 22 provincias -lo suscribieron todas menos San Luis-. El acuerdo implica la transferencia de 21 mil millones de pesos para el año 2018 y otros 44 mil millones para 2019. La mandataria logró, además, dejar en evidencia la fractura que transita el peronismo de esta provincia, que votó dividido el proyecto.
Mientras que la bancada del PJ Unidad y Renovación, que responde a la nueva conducción del partido y a los jefes comunales, avaló la propuesta, el bloque de Unidad Ciudadana cuestionó el Acuerdo Fiscal y denunció que esos fondos son los que les retuvo la administración nacional a los beneficiarios de la ANSES con la reforma previsional votada en el Congreso semanas atrás y que le servirán a la mandataria para instalar una virtual candidatura presidencial en 2019.
En noviembre pasado, el Gobierno nacional consiguió cerrar el pacto fiscal con 22 provincias y la Ciudad de Buenos Aires a cambio de que esas administraciones retirasen las demandas contra el Estado nacional por fondos adeudados. Este martes, la adhesión de Buenos Aires a ese acuerdo recibió el apoyo de más de dos tercios de los votos en la cámaras de Diputados y Senadores bonaerense.
Cambiemos sostuvo que lo aprobado implica la recuperación del Fondo del Conurbano, mientras que Unidad Ciudadana denunció que los fondos provienen del ajuste jubilatorio y por eso rechazó la norma,al igual que el FIT y el bloque Peronismo Kirchnerista, que integran José Ottavis y Rocío Giacone, ausente en la sesión. El bloque del PJ, que responde a los intendentes, acompañó la norma junto al Frente Renovador y la bancada de diputados de Convicción Peronista.
"La Provincia estuvo sometida durante años a gobernadores que la usaron de trampolín pisando los derechos de todos para potenciar sus aspiraciones personales", remarcó el presidente del bloque de Cambiemos, Maximiliano Abad.
Por su parte, el legislador oficialista que defendió el proyecto, Marcelo Daletto, mantuvo un cruce de chicanas con su par de Unidad Ciudadana Walter Abarca. Le dijo, en medio de la sesión, que con el Pacto Fiscal a la localidad de Saladillo, de donde es Abarca, le iban a corresponder 15 millones de los 40 mil millones de pesos. El diputado kirchnerista le respondió que en realidad a Saladillo "le sacan 60 millones del mercado local", ya que, con la reforma previsional que llevó adelante el Gobierno nacional, los jubilados pierden poder adquisitivo y dejarán de inyectar dinero en la actividad productiva de la localidad. Ese fue el argumento con el que el kirchenrismo fundamentó su rechazo a la norma: que la plata que llega a las arcas bonaerenses corresponde al ajuste previsional.
Juan Debandi, de Unidad Ciudadana, aseguró en esa línea que "estamos recuperando el fondo de los jubilados, porque claramente los recursos de este fondo salen de la reforma previsional".
Como explicó Letra P, cuando se rubricó el Pacto Fiscal (que apunta a reducir los costos provinciales y mejorar los ingresos de los gobernadores), apareció artículo central: la reformulación del artículo 104 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, que se encargaba de definir cómo se distribuía lo recaudado por ese tributo. La Nación decidió sacarle a la ANSES el 20% que le correspondía. Hasta ahora, el restante 80% se repartía de la siguiente manera: 48% iba a las provincias y 32% se quedaba Nación. Un detallado informe del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) precisa que en 2018 Ganancias supondrá una torta total de $642 mil millones.
Ese 20% que deja de percibir el organismo previsional encabezado por Emilio Basavilbaso son los tan mentados $100.000 millones que, hipotéticamente, el Gobierno se ahorraría.
Por su parte el PJ, acompañó la norma. El presidente de ese espacio, el legislador Julio Pereyra, aseguró que "el planteo es acompañar esta iniciativa" y que "acá no pierde ni gana nadie, hay que pensar en la gente". También, como adelantó Letra P, avisó que hay que discutir la autonomía municipal. Pidió defender la gobernabilidad y aclaró que su bloque "no es colaboracionista".
De esta manera la gobernadora contará con dinero extra para el ejercicio 2018 y 2019. Unidad Ciudadana aseguró que esos fondos le servirán para "instalar su candidatura presidencial". "Esto no es en beneficio de los bonaerenses, sino que es para instalar la candidatura presidencial de Vidal", sostuvo Abarca.
Sin embargo el presidente del bloque Cambiemos consideró que "este acuerdo es una solución estructural que reemplaza a un sistema de giro de fondos lleno de parches, extorsiones, sumisión y dependencia que durante años mantuvo a la Provincia al borde del abismo".
Desde el Frente Renovador, Valeria Arata remarcó que "acompañaremos la adhesión porque es un reclamo de los bonaerenses desde hace muchos años. Venimos reclamando que se saque el tope al Fondo del Conurbano ya que la Provincia resulta inviable desde hace años y hemos tomado endeudamientos históricos, pero también es verdad que tenemos una Provincia donde todo lo que tocamos está mal, donde hacen falta obras de infraestructura, hace falta mejorar salarios, y entendemos que los recursos que vendrán deberían ser coparticipables en mayor medida a los municipios, porque son los intendentes la primera puerta que tienen los bonaerenses para reclamar y son las comunas quienes tienen mayores tareas en pos de los vecinos de la Provincia".
SENADO NOMINAL. La votación en la Cámara alta fue similar a lo que ocurrió en el Diputados. Cambiemos contó el acompañamiento al proyecto en general del bloque PJ-Unidad y Renovación y del Frente Renovador, mientras que Unidad Ciudadana rechazó la iniciativa.
El mecanismo fue distinto en el Senado. La presidenta del bloque de UC, Teresa García pidió la votación nominal luego de fundamentar el rechazo de su bancada a la norma que fue que votaban en contra porque "el origen de los fondos es el recorte a los jubilados y porque el manejo de los recursos no está para nada claro".
Al pedir la votación nominal expuso a los peronistas que acompañaron la norma. Ellos fueron Gustavo Soos, Darío Díaz Pérez, María Elena Dafunchio y Luis Vivona, que tuvieron que decir afirmativo cuando se les preguntó cómo iban a votar. Sin embargo ese bloque se opuso en particular a los artículos, 10, 11, 12 y 13.